domingo, 22 de febrero de 2009

Un banco, un árbol dorado y yo (Laura)

Esperando allí el paso del tiempo,
La serenidad se iba evaporando de mí
La suave música y danza
De sus hojas crujientes iba adormeciéndome
Olvidándome del sonido
Ametrallador de la ciudad, te pienso.
Vida, ¿Para que has venido? No te lo he pedido,
¿Quién lo ha hecho por mí?
Habitamos demasiados cuerpos dentro de ti,
Cuerpos con almas, cuerpos solo con inercia.
Vida, ¿para que luchamos?
¿Para que el esfuerzo?
El viento enloquecido
Juega con mi cabello descuidado.
Y la mente viaja sin límites,
Sin destino, a la deriva.
Vida, vuelve a mi,
Vida hazme amarte,
Valorarte por lo que puedes dar hoy.
Vida, averigua quien seré,
Busca quien he sido
Y hazme volver a ser.
Vida, ¿porque dejas que me levante?
¿Es placentero verme caer?
O ¿lo agradable es verme levantar?
Si, ya se, quieres que aprenda la lección
Pero, vida ya no necesito de ti,
Anda vuelve de donde viniste
El viaje será largo y no llevo maletas.
La casa quedo abierta
Y con las llaves en la puerta
El banco lejos de casa
Llora lagrimas ajenas
Mientras el viento
Le ofrece pañuelos dorados
Para darle consuelo.
Y allí en soledad quedo el banco,
El árbol dorado y yo
Acompañándonos por esa noche
Solo una noche, hasta que
Llegaron para separarnos.

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