viernes, 14 de diciembre de 2007

La presente ausencia (Ines)

Me desperté en la fugás madrugada de una pesadilla
atravesando el cielo del amanecer,
buscando la aurora que perdí
en la sombra de la noche.
Y vino el,
bajo una lluvia de amapolas
que no me dejan ver la realidad,
pero se que es el…
como ha pasado el tiempo,
su perfil es de un hombre
y sus palabras aparentan la madurés,
pero en el retrato de sus ojos
se conservan aquellas pupilas lastimadas
por la mirada que un dios le negó.

Y hoy un siglo ha pasado sobre mí,
y hoy una duda vuelve a destilar un adiós.
Hoy mi musa es sinónimo de su piel,
hoy me esmero mas que ayer
en volver a ser aquella dama
que aprendió a ser mujer,
hoy rompamos la muralla del orgullo
y culpemos al destino por volvernos a ver.

Al final el tiempo nos reunió,
fue casi real,
pude sentir sus latidos con el tacto de mis manos,
un húmedo beso que dejaste escrito
en la última carta que nunca respondí,
esta noche no existirán los lamentos
ni un predicción futura que me separe de ti.
nos tomaremos aquel tren
que una tarde de otoño dejamos partir,
en lo oscuro de aquel vagón dormía el invierno,
bebiendo la luz de alba
hasta el comienzo de la primavera.

Un sueño me persiguió.
Un sueño Mantuvo la esperanza.
Un sueño me devolvió su regreso.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Náufrago (Nicolás Gramajo)

En la mitad del mar,
donde no se ve la orilla
para regresar ni para avanzar.
En este océano cortantemente frío
despojado de toda esperanza,
floto,
no se hacia donde me lleva la corriente,
no se hasta cuando estaré así,
pero solo dejo reposar mis cansados músculos,
floto,
ni veo la salvación ni me hundo,
solo floto.

Estoy en medio del pozo,
cayendo,
reventándome contra las paredes,
sin siquiera ver el fondo,
pero solo me consuela
la idea de ir cayendo,
de saber que mas tarde o mas temprano
voy a dar con el fondo, aunque duela,
pero solo así voy a poder comenzar a escalar.

viernes, 30 de noviembre de 2007

Legado de un viaje (Wally)

tiempos de soledad
se ha liberado la batalla
tu cabeza explota de deseos
y solo esperas que el tiempo pase

noches sin sueños
dias que esperan el momento
de encontrar en esa vuelta
una sonrisa encantadora

tal vez no lo pueda entender
pero el legado que dejaste
es mas fuerte que la mismisima razon

espero algun dia
lograr comprender como se hace
para seguir ese camino que empece

Sabanas dispuestas
amezanan convertir en realidad
los juegos inocentes que te hablé

Conexion irresistible
pensamientos descubiertos sin pensar
fueron cosas de esta trama del azar.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Todo está bajo control (Nicolás Gramajo)

Todos duermen y les descosen
el fondo de sus bolsillos,
al otro día se levantan,
se ponen todos el mismo disfraz,
la misma careta, y salen.

Como títeres corren por las calles,
todos en la misma dirección,
contando las monedas que les quedan
para comprar una BigMac.

Como máquinas,
automatizadas, programadas,
donde cada minuto
tiene una acción asignada, a la misma hora
que el día anterior y que el próximo.

Un día se cruzan un mechón por la frente
y al otro se dejan un cerquillo,
o se hacen una cresta y después se tiñen,
un día usan all star y jogging
y al otro zapatos de taco y calzas
o mocasines y bombacha de campo.

Un día toman daiquiri y al otro fernet,
un día fuman marihuana y al otro toman extasis,
un día escuchan beatles y al otro cumbia,
un día se tatúan la cara del Ché
y al otro son de extrema derecha.

Los modismos están a la orden del día
y atrás de eso están los latifundistas
lati-fundiendo la sociedad,
tomando champagne y fumando puros,
mientras deciden quien gana el partido de mañana
o donde va a ser la próxima guerra.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Vuela en sueños (Wally)

deja ya de pensar
en los fracasos
deja ya de pensar
en lo que duele

no es tu ausencia
la locura de las letras
de los valles sin frontera
ni siquiera

dejame saber que no mientes
llevame a un lugar alejado
donde podamos envolvernos
en alfombras de cristal

espiritus desconocidos
vieron nuestros cuerpos
se escondieron esa noche
sin pensar que podia ser
esa noche, la ultima tal vez

sabes que no se puede
mirar a alguien que no quiere,
saber que es lo que sientes
y perder es lo que duele

jueves, 22 de noviembre de 2007

Páginas de pétalos (Flo. A)

Diminuta, si diminuta
como en un punto en tu corta oración
así me veo.
Tengo un tu, tengo un yo, tengo pensamientos,
escribo y no se si lo hago bien.
Pero no me interesa.
Solo busco que me adjetives.
Que dejes esas simples frases sin sentido
y navegues conmigo en un libro todavía no escrito.
Tu y yo, seriamos autores de la obra menos actuada del mundo.
No habría secundarios, ni protagonistas.
Escribiríamos con el tiempo.
Viviríamos ahora, sentiríamos ahora.
Cada beso quedaría registrado con metáforas complejas, que solo tu y yo entenderíamos.
Paginas de pétalos, frágiles,
pero tan fuertes como cada una de nuestras miradas.
Comparaciones irreales, pero que para ti y para mi serian lo mas real que existe.
No se si en algún momento tendrá fin nuestro libro.
Porque el amor va mas allá de todo y nunca podrá expresarse por medio de letras.
Y la hora de la muerte, nada cambiara,
porque tu y yo creemos en el amor sin obstáculos,
nuestra obra será eterna, amor mío,
si tu y yo queremos perdurara por siempre.

Gracias Dios (Soñadora)

Es encantador:
dejame quererlo Dios mio,
sin miedos sin dolores,
sin secretos, sin misterios.
Danos tu bendición
y unenos tan profundamente
y con tanto amor
que solo podamos ser uno solo
en cuerpo y alma
como un rio y su rivera.
Quita nuestros sufrimientos pasados
que todo quede atras
como una mala pesadilla
para que todo pueda
ser solo amor, paz, unión y
felices puedamos caminar
todos sin sombras
bajo tu bello universo
tras tu rostro y tu verdad
2/02/2006

miércoles, 21 de noviembre de 2007

A media lengua (Nicolás Gramajo)

Cuanta frescura hay
en las palabras de un niño,
de una niña,
cuanta espontaneidad,
cuanta despreocupación,
y cuanta verdad.

Cuando se prenden en un abrazo,
sin mediar palabra, sin pedir permiso;
se aferran como un abrojo,
solo que desearías que fuera eterno,
envolviendo sus finos brazos
en tu cuello, sin decirte nada.

Cuanta sinceridad hay
en esa explosión de cariño,
tras la cual salen despedidos
sin pensar, sin especular;
en ese fuerte abrazo, en cuclillas,
en el cual se teme apretar demasiado.

Cuando apoya su carita inocente en tu hombro
y se queda quieto, sin nada para decir,
cualquier palabra estaría de más,
en un hermoso silencio que uno
no tiene mejor idea que romperlo
con una estupidez como ¿q pasó amor?;

nada pasó!
solo que los niños tienen esa virtud,
que muchos evitamos algunas veces,
de actuar por instinto, por impulsos.
No temen decirte veinte veces “te quiero”,
insultarte si es necesario
o estamparte un gran beso en la mejilla.

Nos retorcemos de la envidia
al ver la mirada limpia, ingenua,
en esos ojos que han visto poco;
que tienen la suerte de no conocer
la malicia de este cruel mundo
en el que crecerán y perderán
esa pureza hermosa en que se recubren.

Esas pequeñas y delicadas manos
que no se aburren de dibujar o de jugar,
cuando menos te lo esperas,
toman las tuyas, y las estrechan
solo para agradecerte por estar ahí,
solo para decirte sus ilimitados sentimientos,
sin decir ni una sola palabra.

martes, 13 de noviembre de 2007

Padre del yermo (Nicolás Gramajo)

Hace tanto calor en este desierto
que busco refugiarme bajo mi propia sombra.
Es tan áspera esta sed
que intento beber hasta las gotas de mi sudor.

Está tan desolada esta soledad
que ni la conciencia se atreve a hablarme.
Tan ardiente es este suelo
que los pies se rehúsan a caminar y a quedarse quietos.

Por culpa de esta hambre tan vacía
es que descubrí el asqueroso gusto de la arena,
y peor aún el sabor repugnante de mi carne torrada al sol,
acompañada por un trago de mis saladas lágrimas.

Este viento que parece tener
en la envergadura de sus alas puntiagudas espinas
que se incrustan en mi piel reseca,
sopla constantemente con furia, sin dar respiro.

Cada tanto saboreo como a un manjar
la gruesa y hedionda piel de alguna lagartija, sin quitarme el apetito.
Cargando con el peso muerto de este cadáver sin esperanzas
por este yermo desierto.

Sin dar tregua se encarga de esconder los oasis
cubriéndolos de piedras molidas y secas.
En el desconsuelo y por inercia camino,
sin saber hacia donde, perdido, sin brújulas ni mapas.

El día sigue a la noche, cíclica y consecutivamente
sin dar señales de vida, ni siquiera en mi.
La luna marca el camino por el que transitará el sol sin aliviar el ardor,
pero deja cerrar mis ojos para mañana mostrarme otro dia igual.

Y yo desnudo, en medio de esta nada,
donde los espejismos ya no logran ilusionarme,
me siento perder las partes, desarmándome,
consumirme de afuera hacia adentro, muriéndome,
en este inhabitado y desierto corazón.

Una Bohemia Genuina (Inés)

Por la ciudad camino buscando pisadas…

Tal vez huellas que me lleven

Aquel tren interminable donde el paisaje

Es la pintura mas preciada del bohemio cansado que no va a ninguna parte

Hoy el sol arde sobre las rocas dueñas de mis caídas, victoriosas de mis triunfos;

Un pasó más… una estrofa de la que me siento dueña,

Un reloj que solo frena cundo yo lo elijo

Que fantástica puede ser la vida cuando es libre…

Siempre quise ser jazmín y la misma naturaleza me enseño a ser rosal fresca, perfumada pero siempre con una espina para quien la quiera cortar…

Lunática Julieta… enamora de un espejo, desencantada de los príncipes y amante de los héroes. Hoy encuentro más escaleras para llegar a la luna, esa que quise alcanzar cuando era una niña… cuando creí todo posible, cuando existe el deseo y la voluntad queda correr tras un sueño hasta el fin de los senderos...

Pude ser muñeca y preferí ser Mujer

Pude ser minúscula y en verdad siempre intento ser mayúscula

pude aferrarme a un pasado pero comprendí que es mejor enterrarlo

Pude ser melancolía pero hoy sigo eligiendo la poesía

lunes, 12 de noviembre de 2007

Montevideo (Banquo)

Un ángel y un demonio
enceguecidos por un deseo.
Estaciones que marchitan el corazón
y que llegan antes al alma que al viento.

Recuerdos con fuerza de fuego.
Apuros con sabor a rutina y engaño.
Lunas que dibujan en la profunda noche.
Aire con cuchillos entre los dedos.

Niños que van (…) hombres que regresan,
transformando soledades de noche y cenicero
en amores imposibles o duraderos.
Es que Montevideo enamora a los estudiantes
y desenamora a los trabajadores.

Ciudad impenitente, arrepentida, perfeccionista,
insólita como ninguna,
poética como cualquiera.
Es que Montevideo por las tardes calla y piensa.
Es que Montevideo por las noche tienta y se tienta.
Y cuando llueve Montevideo;
se lava los pecados.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Día tras día (Nicolás Gramajo)

Cuando abre el primer ojo, casi siempre el derecho, cada mañana, se encuentra con el retrato que él mismo dibujó a lápiz la tarde que la conoció, al costado del camino, hermosa y bohemia, joven. Retrato que ella dejó olvidado sobre la mesa de luz, apoyado a los pies de la lámpara cuando se fue.
Día tras día tras día tras día se levanta, pone un poco de agua calentar mientras se saca las lagañas, revuelve el café hasta que la caldera le silva y se sienta, y espera, día tras día. Logró adquirir la capacidad de mantener la mente en blanco por horas y horas, como dormido pero despierto, sin siquiera recordar, en un blanco purísimo, con la mirada perdida y la mente vacía, por horas, día tras día, siempre esperando.
Una vez al mes se renueva su esperanza cuando siente ladrar a su perro y segundos después ve al cartero llegar por le vidrio craquelado al costado de la puerta… solo cuentas para pagar y ninguna carta. Mes a mes paga religiosamente la cuota fija del teléfono por si un día se le ocurriera llamar y solo recibe llamadas equivocadas que le hacen brillar los ojos viejos y celestes por un momento y lo dejan pensando.
Todas las tardecitas se sienta en el sillón al costado de su cama, del lado de ella, y la mira mientras toma mate; y cada tanto, ceba uno y estira el brazo en dirección a la cama, como invitándola, sin darle importancia a que ya no estuviera allí.
Noche a noche reza por ella, rogándole que venga, que no sabe por donde salir a buscarla, y a mitad del Rosario cae en el efecto de las pastillas. Día tras día la misma rutina de no pensar en nada y esperar, una carta, un llamado, una postal de quien sabe donde o una visita que se la rompa, con una radio local de fondo a la que hace mucho que no le presta atención ni la apaga.
Se niega a regalar su ropa por si un día decidiera volver, sin saber que ya le queda muy holgada. Relojea su medicación y cada tanto se la arrima hasta la cabecera de la cama, dejándolas pudrir amontonadas. De vez en cuando le habla, le llora, le cela, le recuerda y le hace acuerdo que pase lo que pase, el la espera ansioso, con los brazos abiertos.
Año a año le corta unas flores del jardín descuidado, las acomoda en un ramo y la pretende despertar con la sorpresa de recordar su aniversario de bodas, aunque a veces cambie de fecha.
No ve, no escucha, no gusta, no huele, pero siente, siente una terrible melancolía y añoranza por ella, siente ese vacío, que en su compañía no era mas que una vacío acompañado. Siente amor, el verdadero amor, siente que el temblor de sus manos se incrementa cada vez que toca el vidrio lleno de polvo que casi no deja ver la fotografía de su casamiento.
Aún lleva puesta la alianza que cavó un profundo surco en el dedo, esa alianza que, valga la redundancia, simbolizó su alianza para toda la vida y más todavía, con ella. Alianzas que pasan una por dentro de la otra, inseparables.
Día a día vive, vive, solo eso, vive y espera, se sienta, se hamaca y espera.
Sus ojos lindos, tristes y perdidos se hunden cada vez más en la cara, se vuelven cada vez más blancos, sus cabellos canosos se hacen cada vez menos, pero su barba permanece afeitada, siempre. Ella odiaba que le pinchara en las mejillas.
Hijos, nietos, y bisnietos corren día a día frente a su casa, pero parecería que para importarle a alguien hay que estar muerto, para que alguien se acuerde de uno debe estar fuera de su vista, fuera de su alcance. Eso pensó Camila y decidió ser recordada, lo antes posible.
Esa mañana Martín calentaba agua para dos café mientras se quitaba las lagañas, y minutos más tarde una gabardina negra la llevaba, horizontal, dormida. Nunca mas la vio, pero día tras día la recuerda y espera encontrarla un día, llamándolo, tocándole el hombro, sin seguridad que esa sea su casa.

jueves, 25 de octubre de 2007

El silencio de un adios (Ines)

Dejo esta puerta abierta y oscura
para que puedas irte
como siempre lo quisiste,
como un día lo elegiste.

Las inquietudes de la soledad ya se fueron,
así que no debes preocuparte por verme caer,
por que vendiste mi alma,
por que cambiaste mi sueños
por explosivas actitudes
que hoy me saquean del baúl
mis recuerdos mas bellos.

La ansiosa magia en tus ojos
no provoca mas las sensaciones dulces
de aquel amor que simplemente creí cierto,
por que lo sentí verdadero,
por que quise que lo fuera,
pero el orgullo y el egoísmo fue tu elección.

Pudo ser hermoso pero no lo fue
y hoy me lastima usar verbos en pasado,
verbos que mataron una historia,
que dejaron tantos capítulos abiertos,
tantos túneles recorridos
por encontrar la luz solamente para ofrecértela.

Fue en vano y lo intente,
fue imposible y lo creí posible,
por que cuando el amor actúa sin telones de ficción
uno compra una ilusión y errante elige lo peor,
pero hoy inútilmente vuelvo a escribir de vos
de el ultimo fin de la ultima brisa
que va de dejando el olvido,
es el quien se lleva lo mejor,
lo esencial de la profundidad de nuestro mar.

Y no es macabro
lo que pienso hoy de mi sutil tristeza,
es solo una forma de decirte
como estoy sin ti.

Amor imposible (Ines)

No me dejará dormir este estrés perseguido
por los ruidos relucientes que dejamos
en este amor tan imperfecto,
sobrio como un misíl,
nocturna como la marea,
y brillante como el infinito sol.

No existió el verano,
solo un invierno feliz
y una lluvia de abril
que sigue cayendo sobre mi…
y es que en vos encontré mi niñez
y la verdad es que las horas avanzaron
y hoy la vida me regala
un cuerpo de mujer frágil
y difícil de manejar como una marioneta.

Incierto tren que pronto estará por llegar
y hoy el invierno vuelve para mi
sin poder evitar sentir
el mismo aroma de aquella flor
que una vez te regale,
aferrada a ilusiones
que el mismo destino fue disolviendo
sobre cada lagrima,
sobre una triste y feroz realidad
que solo la resignación podría aceptarla.

No creas que busqué el olvido,
solo dejé pasar el tiempo,
solo le vuelvo a dar una oportunidad
a este amor imperfecto,
a este amor imposible.

Las de ella (Nicolás Gramajo)

Nació a la derecha de un ojo gris,
el izquierdo,
sin saber muy bien por que,
en una conjunción entre dolor y alegría.

Recorrió palmo a palmo
el costado de la nariz
y terminó en su boca
(la de el).

Cuando el tiempo desplegaba
sus alas de colores
y todo parecía ir en cámara rápida,
renació en la nuca y bajó
muy suavemente
por su espalda desnuda
como gota espesa de sudor
dibujando un canal bien a la mitad,
donde se unen las costillas.

Sin titubeos siguió corriendo
rumbo al sur por la blanca piel
desembocando en el gran valle
donde nacen sus piernas.

Allí, salada y solitaria,
se encontró con su mano (la de el),
que pareció encontrar el torrente
casi de casualidad.

Y su vida culminó cuando besó su frente
y depositó allí la lagrima (las de ella).

miércoles, 17 de octubre de 2007

Blanca entre pactos (Martín Cedrés)

Lo mejor de la noche
Es que su luna
(la de esta noche)
carece de agujas

y solo en su forma
se parece a mi enemigo
pero ella es bella
entonces nos entendemos

lo mejor de la noche
es que existe
y que no es un fin
sino un comienzo

y no es nuevo ni distinto
es mejor y mas
con un olor perfecto.
Azul y no Negra…

en todo caso
un pacto,
eterno, secreto
ambicioso y fugaz…

casi como mi vida

sábado, 13 de octubre de 2007

Los niños dibujan lo que ven (Martín Cedrés)

Sin efecto
ni sentido
sin contraste
ni vuelta atrás

ni impresionismo
ni realismo
ni CharleS ChapliN
ni el primer disco de fito paez

los niños de s. XXI
dibujan lo que ven
gritan la ironía
y se ríen del dolor

inocentes del carajo
zapatos de cemento
QUE REVIENTAN
políticos de mal olor

blanco y negro
ja ja ja
tierra y cielo
ja ja ja

los niños del s.XXI
desatan corbatas
y se arman de barcos.
Ahí les llega la paz...

domingo, 7 de octubre de 2007

Lo definitivo (Nicolás Gramajo)

El amor y el luto
se maquillan de definitivos
pero no lo son.
Ni la vida ni el olvido.

Nunca digas siempre,
ni digas jamás.
Todo avanza, todo vuelve,
evoluciona o involuciona.

Ni el vicio ni la paz;
tanto héroes inventados
como amigos desaparecen.
Ni las estructuras majestuosas,
las cucarachas o los tatuajes.

Todo es consumido
por la llama del tiempo.

sábado, 6 de octubre de 2007

Sin aviso ni cartel (Nicolás Gramajo)

Tan descabellado como encontrarte aquí,
a unos años del adiós,
personificada en otro nombre,
echándole alcohol a heridas que creía cerradas.
Hasta que llegó el ardor.

Tu, con tus locuras y tus pastillas,
tus viajes y tus vuelos,
tus delirios y tus fobias,
revolviendo entre las cenizas de esta muerte,
todavía vestida de negro.

Como esas velas
que nunca acaban de apagarse,
disfrazada de niña recién parida,
con una belleza no tan abstracta
y una bufanda negra en el cuello
para ocultar las marcas de los dientes,
todavía frescas.

Iba viciado como un blues encerrado
y llegaste con tu melodía primaveral
a darme un poco de oxigeno,
pero sin embargo, le metiste más bebida
a mi ultimo vaso casi vacío.

Bajo tus grandes gafas negras
llevas tus ojeras profundas
de noches sin dormir y resacas,
pero igual veo a través de ellas
y te veo, linda, como siempre,
tan interesante como indescifrable.

Maldita costumbre la tuya
de llegar sin aviso ni cartel,
pero creo que odio más aún
ese hábito de irte sin decir ni una palabra.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Safando (Martin Cedres)

Habrá que buscar
alguna buena esquina
para mutar en cuida coche

y safar de los jefes
contando monedas
escupiendo el suelo

rugirle al frio
como el mejor soldado
armado de tintos

arrastrar perros
con zapatos
cuajados de andar

y allá por el final
terminar en el mismo final
de esos que llaman locos

hablando por hablar
con la propia voz
de uno mismo

Había sido su sobervia. Ese intento de correr detrás de eso que por momentos se transforma en un fantasma, y que los demas llaman libertad.

sábado, 15 de septiembre de 2007

Amantes (Nicolás Gramajo)

Sería tan fácil, y a su vez
tan poco reprochable,
acostumbrarse a esta rutina
de pasión derrochada.

Adictiva y secreta jerga nocturna
con desfiles de lencería
y luces apagadas.

Mientras las mentiras blancas
cada vez se tornan más oscuras
y todo se vuelve incontrolable,

el juego continúa irremediablemente,
arrastrando errores
en la bola de nieve.

Haciendo a un lado
compromisos y barreras
los cuerpos se encuentran en el aire

y se tocan
y se besan,
se entrelazan,
y se sienten como nunca.

Se dicen palabras sin sentido
(ni importancia) en este juego
de verdad o consecuencia.

Analógica partida de “damas” este mundo
donde los unos se comen a los otros,
mal parados.

Luego todo se prende fuego
y se impregna de un aroma cuasi-repugnante.
Vuelan besos, y se aprontan para dormir.
Cada cual por su lado.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Delgada línea (Nicolás Gramajo)

Y allí me encontré,
abrazado a la escultura de su cuerpo,
queriendo guardar cada instante,
cada olor,
para años después poder recordarlo
y contárselo a mis nietos.
Mis brazos, de sobra envolvían
su bella y pequeña silueta
mientras mi mejilla,
len
........ta
...............men
...........................te,
bajaba como un tobogán por su suave pelo,
y en medio de la nada,
dos que se hacían uno.

Con su espalda en mi pecho
y mi mentón en su hombro,
procuro descifrar sus pensamientos,
pero…
MISTERIO es una palabra que equivocó su género.

Que delgada es
la línea que separa el dividendo del divisor,
el MIO del NUESTRO,
el YO más el TU y el NOSOTROS.

Mis labios secos y cerrados
besaban en silencio sus cabellos
con calma,
cuando afuera,
todo era tormenta y tormento.

martes, 4 de septiembre de 2007

Nostalgias de un futuro (Nicolás Gramajo)

Si no estuvieran
esos cientos de ojos
pintados en la pared
mirando con malicia,

si dejara de llover sal
sobre mis heridas
(las tuyas),

si el destino nos hiciera un chiste
y nos juntara,
unas decenas de lunas llenas después,
por lo menos a dos horas de aquí,
algún libro más tarde
y pasadas un par de caídas,

te miraría con ojos de tristeza
sin sarcasmo ni violencia,
te pagaría un café
y te tatuaría un beso en la frente.

Tartamudeando preguntaría
por tu presente y tu futuro,
temblando rozaría
el revés de mis dedos
en tu mejilla
y olvidaría tus silencios,

pero por ahora
prefiero seguir jugando a las escondidas
que tan bien nos sale.

Nudo de corbata (Nicolás Gramajo)

Hurgando en el cajón
donde guardo mis polillas
encontré algunas fotos suyas
y un par de corbatas que creía olvidadas.

Lejos de ponerme mal
me sorprendo de mi capacidad
para olvidar y a su vez
mantener en una memoria oculta
la parte mas feliz
(que posteriormente
se transforma en atrocidad)
de mi infancia.

Medito entre incendiarlo,
sacarlo a la luz
o cerrarlo ferozmente,
pero termino parado
frente al espejo del tiempo,
viviendo las fotos
y colgándome las corbatas.

Por lo pronto dejaré
que las polillas hagan su trabajo,
yo me voy a hacer el mío.
Olvidar que abrí ese ataúd.

jueves, 30 de agosto de 2007

Monedas (Martín Cedrés)

Cinco calles atrás ya lo había visto. Sus pasos haciendo ruido detrás de mis espaldas. Aquella primer sensación de miedo que me hizo pensar en lo extraña que parecía la noche.
Al darme vuelta escuché su voz. Frágil y apagada. Su cuerpo escuálido y sucio, tan oscuro como el final de las calles en la ciudad vieja.
Su presencia allí a las doce de la noche, hablaba de un niño pobre pidiendo monedas para comprar leche y pan para sus otros seis hermanos.
Mi cerebro acostumbrado a la repetida situación, no hizo más que dejarse llevar por aquella primera sensación de miedo que, me habían provocado sus pasos. Entonces viré a la derecha y seguí adelante sin mirar para atrás.
Ahora cinco calles más adelante lo tengo frente a mí. Una lengua se levanta sobre el asfalto. Su figura convexa me paraliza. Puede que duerma. El frío hace temblar su cadáver.
Por un rato caigo en la farsa de creer que puedo hacer algo para cambiar la situación. Más tarde descubro que es imposible y continúo caminando. Pensando en que hipócrita es la gente. Debe ser una farsa también, porque siempre culpo a la gente como si yo y aquel niño no fuéramos parte de ese conjunto hipócrita. También.

miércoles, 29 de agosto de 2007

Silencio y oscuridad (Nicolás Gramajo)

En el silencio y la oscuridad
de esta habitación deshabitada,
la gotera más silenciosa
retumba en los oídos
y ensordece a cualquiera.
La breve línea de luz que entra
entre las astas de la puerta
encandila y enceguece.

En el silencio y la oscuridad
de esta tierra desterrada
los inconvenientes se transforman
en gigantes problemas,
las frases estúpidas se combinan
en armoniosos versos,
y las diminutas lágrimas
en torrenciales cataratas.
Los susurros
el alocados gritos,
las fantasías pueden parecer posibles
y los sueños alcanzables.
(O todo lo contrario.)

En el silencio y la oscuridad
de este alojamiento desalojado
el pequeño espacio
que abandonaste en mi cama
se vuelve cada vez más grande.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Diabum [dormir] (Nicolás Gramajo)

Bajo la almohada
un álbum de recuerdos olvidados
yace agazapado,
esperando sentir el peso de mi cabeza
cansada de vivir en el pasado.

Insomnio maldito,
compañero diario de cama,
parece que por rencor o despecho,
cada mañana dibujas
negras ojeras en mi rostro.

Insomnio recurrente,
te pido una tregua.
No sucumbas mi cabeza de pensamientos,
no te revuelvas en mis sábanas,
noctámbulo insomnio.

Querido Ché (Ines)

Pasaron muchos años de tu extraña muerte, por que no solo asesinaron tu cuerpo si no tu sueños libertarios, una lucha humana en evidencia… apago la luz de la ilusión de la igualad, esa que solo tu podías lograr tus propias pupilas fueron traicionada universalmente .Tu estrella brillara siempre en tu boina y con algunos habanos te recordaremos con nostalgia, con una añoranza de lo que pudo ser y de lo que no te dejaron hacer pero nadie podrán impedir que tu espíritu y tus ideales trasciendan por todas las fronteras . Todos los días es necesario luchar por la construcción de una humanidad, y así los ideales dejaran de serlos y se concretaran los hechos,
Hombre de mayúsculas eminencias de hermandad defensor de los pensamientos que quisieron cambiar una realidad que hoy en día es mejor evitar ya que a ellos les conviene la ignorancia la mediocridad y así seguir robándole las cultara a toda Latinoamérica, es demasiado irónico que hoy cuba no sea un país libre…ya que este comándate se dedico a defender la libertad de cualquier país sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada, sin explotar a nadie. El che Guevara no es un cuento sino es Revolución.

sábado, 18 de agosto de 2007

La Mariposa y la Muerte (Martín Cedrés)

Amarga madera
Viaja en litros
Por un cuerpo oxidado

Mariposa se deshace
Tras las manos solas
En el salón satánico

Va la vuelta
Cantinero escuálido
Tiene miedo en lo muerto

La seda corta el aire
Una línea perfecta
Desintegrándose en altos cristales

Ahí. La musa lo dilata
Siente el frío únicamente
El filo de una línea perfecta


Su peso sobre la silla en medio del lugar. Con los ojos cerrados y las manos en el rostro, empezó a escuchar la bella melodía que tocaba la muerte.

jueves, 16 de agosto de 2007

Gris Montevideo (Nicolás Gramajo)

Gris Montevideo que te acoplas

tan bien con la tormenta invernal.

Desde los edificios, el cielo

y la gente. Todo es tan gris.

Las ventanas empañadas y los truenos.

La calle mojada

y la gente tan opaca,

solo brilla en la mirada

fresca e inocente de un niño.

Cuanto pesa el frío

en esta gris locura.

De a ratos se ve un destello de luz

en las caderas de una muchacha,

pero dura tan poco

como su juventud.

Esta llovizna que moja

maletines y sobretodos

hace pequeñas olas en los charcos.

Montevideo, no me hables, no me mires,

desapercibido te atravieso

sin importarle a nadie.

Paraguas abiertos de redor,

no es tan difícil secar una solapa,

mojarse cada tanto sin dejar sal en el pañuelo.

Gris personalidad atractiva, Montevideo,

que solo revives por las noches.

martes, 7 de agosto de 2007

De la cama ("Sancho Panza")

Atravesando peligrosamente un abismo se encontro
caminando de puntas de pie, entre la vida y la muerte
sin saber de norte o sur en una sola direccion avanzó
sabiendo que era mas lo que podia perder de lo que podia ganar
callada la mente, nublados pensamientos invadieron la cuna de la razon
fuerte brisa de castaños cabellos lo hizo tambalear
haciendo equilibrio en el borde del abismo se encontró
el equilibrio no fue sufieciente para mantenerlo en pie
la caida duro menos de un segundo
y al llegar al fondo del abismo
encontro sus zapatos al pie de la cama

Tus ojos ("Sancho Panza")

No perdona el sol a la luna al amanecer
no perdona el verano al invierno a fin de año
quien soy yo para perdonar si el perdon es divino?
si lo divino es el perdon, que queda para tus ojos?
si tus ojos son divinos quizas en ellos encuentre mi destino
si tu sos mi destino tendre que aceptar
que mi destino se encuentra en tus ojos divinos donde se esconde el perdon

sábado, 4 de agosto de 2007

Fuera es mejor (Martín Cedrés)

Aún seguiremos siendo de cera
Luego de caído el sol
Tras un día malo

Imposibilidad en los parques
Más allá del vaivén
En la puerta de los bares

La mente nublada
Cada vez más oscura
Y nosotros perdidos

Sin sonidos en los bolsillos
Sin una voz de alerta
Sin manos, ni piel, ni alivio

Aún regalaremos la amistad
Algún borracho la tomara
Un ritual discontinuado

Y de nada servirá. El sol
aún mecanizado, dará el alta
el día asechará

y nosotros volvemos a empezar
más livianos de carne
fuertes por fuera…

aún seguiremos siendo de cera
luego de décadas
tras un día malo

Pensar, pensar, pensar. Vivir. Hablar de la vida como del estado del tiempo. Un manoseo inútil e infame, una costumbre humana, idiota y antigua. Algo que lo confundía llevándolo por la ciudad, así hasta no dar más y dormir durante unas horas. Una simple forma de sentirse fuera y no saber cómo entrar.

martes, 24 de julio de 2007

Aquel engaño (Ines)

Practicante del amor ingeniosa mi traición
Olvidado los rastros de el engaño en mi colchón...
Lustre mis zapatos y me dedique a huir
con calma y elegancia
caminando bajo la complicidad de una luna
que una vez te prometí,
y como tantas cosas en las que no cumplí.
Brisa de invierno feroz y trágica
como los pensamientos que invaden mi concia
esa que creí perdida..
Pero ya ves que ni la suficiente paradoja de la vida
pudo con nuestro amor,
o mejor dicho con el que decidí perder,
cráteres negros caen sobre cada paso que doy,
sobre cada minuto del adiós,
Tu confianza victima de mi mentira
ya no queda restos,
ya no queda nada
Prendo un cigarrillo.
Rota mi condena frágil y serena mis lágrimas
Voy a dejar romper el hilo del prestigio de tus besos…
caminare sobre el espacio que se aleja
de aquel adiós agravio de tu satisfacción…
elegancia y frescura
es lo que caréese este humilde caballero me pregunte ¿?
Y una risa violenta contesto
que es mejor creerte feliz que serlo en realidad ..Simple,
y compleja la teoría del interior de las mujeres
aferradas al sufrimiento bonito y ajenas a el mundo de ellos

viernes, 13 de julio de 2007

El otro sitio (Martín Cedrés)

probablemente desde el otro sitio
vio la lengua de tierra asomarse
la luz que bajaba desde el negro cielo
la descubría. Enorme.

No sintió soledad. Si miedo.
comprendió que todo aquello
formaba parte de un conjunto
donde él era parte.

La necesidad de cruzar se acentuaba
pero el agua avanzaba hacia sus pies pelados
el otro sitio se desvanecía.

Entrada la madrugada se asemejó con los juncos
la falaz idea lo lanzó a lo profundo
desnudo y sin sombra. Luchó.

El laberinto lo hizo parte del juego. Lo fue llevando. Su insistente obstinación por llegar al otro sitio lo llevó hasta la orilla. Tras apoyar su espelda en el barro fresco, se dejó seducir por el universo. Allí se durmió. La corriente poco a poco lo fue devolviendo al río.

Huama [amigo] (Nicolás Gramajo)

A veces quisiera
ponerte un chaleco antibalas
o meterte dentro de un bunker.
A veces quisiera ser yo
quien mueve los hilos de tu vida,
tu titiritero,

pero cada vez veo que tomas
mas impulso para estrellar
tu cabeza contra la pared,
y no sabes la angustia que me da
el imaginarme tu sombrero
empapado en sangre,
tu cráneo partido en dos
y tu corazón en un helado silencio.

A veces quisiera
traerte un poco a la realidad,
pincharte el globo en el que vuelas.
A veces quisiera
sacudirte con violencia,
tomar las riendas de tu caballo,

solamente porque detesto verte llorar,
porque prefiero caerme y hacerme añicos, yo,
pero las experiencias
son intransferibles entre personas,
para aprender hay q vivir,
sufrir y darse la cabeza contra mil paredes.

Jumen [no poder] (Nicolás Gramajo)

Puede parecerte extraño
pero todavía hay gente que haya raro
el no verme pasar por tu calle cada mañana,
lo que hace replantearme
cuanto tiempo ha pasado,
y apoya mi idea de que es poco,
pero un año y medio
son más de quinientas noches
saldando cuentas con el olvido y la memoria.

Rebobinando la cinta de nuestra historia
encuentro tajos y emparches,
arrugas y manchas,
pero creo que se cortó un instante antes del final,
sin banda sonora ni créditos,
lo más importante ,
sin el tan predecible final feliz.

En tu sombra me retuerzo y grito
pero a tu luz sonrisas y silencio.

Mientras mi subconsciente
me siga jugando sucio
no voy a poder salir de esta ruina,
cuando menos me lo espero
te dibuja hermosa en mi sueño,
desprevenido,
y me pregunto ¿aún protagonizo un sueño tuyo?

Reunión de negocios (Nicolás Gramajo)

Veinte y treinta tengo cita
con mi corazón y mi cerebro,
los tres negociaremos,
café por medio,
el futuro del conjunto.
El motivo:
me olvidé de sonreír.

Siento que un pozo, accidentalmente
cayó dentro mío
y como un ciruja vago
buscando algo…
todavía no se que.

Mi cerebro me obligó
a dejar de hablar solo
porque está harto de escucharme,
y el bombo, poco tiempo más aguantará
el monótono ritmo lento,
que salvo algún susto,
mantiene el compás sin alteraciones.

Confieso que estoy un poco nervioso,
que desconozco que rumbo tomará la charla
y cual será la resolución.
Pero a pesar que entre ellos
no se llevan muy bien
pensaremos en conjunto
ya que a los tres nos compete el tema.

Un casi amigo, compañero, conocido,
o como quiera usted llamarlo,
de nombre físico,
protesta por ser de los más damnificados
y amenaza con su autodestrucción
perjudicando así al conjunto.
Yo anhelo una solución pronta y segura.

Como está ya mi vida vacía… no lo se
Como estalla mi vida vacía…

Abigail (Nicolás Gramajo)

Abigail no me pinta más mariposas
ni me pide besos cada vez que me ve,
creo ver a mi Abigail meciéndose ya
en brazos que no son los míos,
sintiendo otros labios sobre esas alas
con las que la vi volar lejos de mi.

Con agujas y tinta se dibujó en mi recuerdo
y ahora se va cargando con su belleza a cuestas.
Apuesto que Abigail todavía pide caricias
y suda por las noches,
solo que ya no estoy yo a su lado.

Abigail te hace volar de solo mirarla,
te hace reír el encontrarla enrredada en las sábanas.
Abigail murmura tan despacio
que es casi imperceptible,
pero yo la escucho
y ahora la oigo gritar desde lejos,
se esconde
y me mata la impotencia.

Diminuto espacio, tan encubierta como inolvidable,
tan oculta como hermosa.

Abigail, esto es irreversible,
pero no puedo negar lo mucho que te extraño
y lo poco que te olvido niña mía.

jueves, 28 de junio de 2007

Se te envejece el alma (Anónimo)

Hace un año te veía y sentía una infinita paz, una gran seguridad que hacia que pudiera cerrar los ojos y saber que tu me ibas a cuidar como siempre lo has hecho.
Hoy te veo y veo como cada día, no solo tu rostro se llena de arrugas sino como tu alma se hace cada vez más débil y yo solo siento culpa por no poder hacer nada.
Se supone que la vida te prepara para la muerte así como para amar, pero debo ser muy egoísta por que te amo demasiado como para verte morir, para aceptar que un día no vas a estar.
No sé quien es más débil (o si lo sé), si tu que peleas todos los días por hacer tus tareas cotidianas aunque tu cuerpo no las quiera hacer, o yo, que teniendo un cuerpo permisivo tengo un alma que se debilita al punto de no poder acompañarte como quisiera. No sé...
Hoy prefiero pensar que es un día mas al lado tuyo, y no uno menos.
Se te envejece el alma y no puedo hacer nada...

miércoles, 27 de junio de 2007

Coleccion de un amor pasajero (Ines)

Siento un gran suspiro en el alma,
ese alivio de sentirme dueña
de un sentimiento ajeno
pero propio de mi cuerpo

Recorro los retazos de tu piel
suspendida en el cielo ese
que encuentro en mis sueños…
y empiezo a comprender que eres parte
de la oscuridad que en el fondo
tú sabes hacerla brillar
y es en ese momento que una mirada simple
puede irradiar con nitidez
la historia de un fantasma pasado.

He marchitado cada herida
como cada flor… que quise olvidar…
nuevas sensaciones…
ambas emociones comparto con el mundo
que hoy simplemente te quiero regalar
por ser la estrella de mi cielo,
por el beso mas tierno.

Supongo que es posible
que me pierda en la realidad,
es que es tan perfecto que puede asustar.
Es un fuego genuino
que parece no apagarse jamás,
es algo que solo puede construirse de a dos,
dueño de mi tranquilidad…
protagonista de una historia
que no sabremos cual es el final.

Pareciera que el ocio de pensar
en lo absurdo que puede parecerme
que hoy no estas,
que no se cuando volverás,
podría hacerme mal…
pero no lo vivo así,
caí en la base de muchas piedras
y es eso lo que hoy no me dañara
la fortaleza que yo misma diseñe en mi vida,
es lo que adopto para seguir en este camino
que puede ser un desierto seco y difícil
pero dócil mi caminar.

Por fin el olvido (Nicolás Gramajo)

Para Marta aquel martes comenzó igual que cualquier día de invierno, apronta un café bien cargado y se sienta en el banco del pasillo, frente al ventanal que da al patio interno de la casa antigua. Le encantaba ver los colores del vitró reflejados en la pared cuando el sol se asomaba sobre las chapas.
La casa estaba impregnada de silencio y un poco más muerta que de costumbre, a causa de la pérdida de Rocky, que acostumbraba ronronear sobre la falda de Marta mientras tomaba el primer café de la jornada.
Aproximadamente a esa hora, cada día, Jaime cerraba las puertas del bar y se iba conversando con algún cliente, pero ese día fue distinto, mientras presenciaba una de las típicas peleas por quien tenía la razón en el pool sintió una fuerte puntada en el pecho que lo dejó acurrucado en el suelo, mientras unos borrachos lo miraban asombrados y otros aprovechaban ese desliz para meter su mano tras el mostrador y sacar, arrugados, un par de billetes.
Por esa suma mensual mas o menos era que Marta ibas cada mañana a la sala velatoria a juntar pétalos de flores del piso, hacer café, limpiar en general y si era necesario vestir a algún difunto y colocarlo en el cajón. Con eso y la módica pensión que le pasaba el padre de su hija le alcanzaba para comer y tomarse su medio litro de cerveza diarios, que a fin de mes podía ser vino de mala calidad.
Tomó su campera, se la echó a los hombros y se dispuso a ir a trabajar, al igual que las demás trescientas sesenta y cuatro mañanas del año. Al cerrar la puerta sintió timbrar un par de veces el teléfono, pero si se detenía llegaría tarde al trabajo, además su hija aún estaba dormida en su cuarto.
Al llegar a la sala todo era rutinario, igual, nada la atormentaba, se coloca la túnica celeste, recoge un par de claveles que yacen en el suelo, lava unas tazas, apronta café. Mientras enceraba la cruz donde sufre un cristo de madera oye llegar una de las negras carrozas, la primera, como todos los días, la de Pierri, siempre puntual, siempre prolijo.
Marta prepara dos tazas de café esta vez y se apronta para un día tranquilo, cuando ve arribar la segunda carroza, solo que esta no venía tan vacía.
Sin preocuparse ni alterarse, apagó la caldera, detuvo la cuchara que incesantemente y con un poco de furia batía el café con la azúcar, salió de esa precaria cocina-baño y dejó la puerta entreabierta, todo con absoluta tranquilidad.
Por otro lado ya hacía varios minutos que la ambulancia se había llevado a Jaime, y su cliente más fiel cierra el bar, comunica a su hija los motivos por los que no llegará a dormir, destrancó su bicicleta y partió rumbo al centro hospitalario.
Mónica, la hija de Marta optó por no salir de debajo de las frazadas de lana, por lo que no atendió el teléfono, pero no pudo evitar levantarse de golpe, mas bien de un brinco cuando sintió que le tiraban la puerta abajo. Gritos por medio, Ramona, su amiga, golpeaba a más no poder la puerta exageradamente alta y de dos astas.
Ante los ojos de Marta, como un telón se levanta la puerta trasera del coche y ayuda a mover una bolsa negra, de tela, con muchísima tranquilidad y frialdad. Entre Pierri y Gerardo, -apodado “cala”, que como abreviación de calavera describe un fisco flaco, muy flaco, con las mejillas hundidas en los pómulos como chupando algo con fuerza, los huesos de los hombros, codos y omoplatos, filosos, puntiagudos y expuestos, pero no por eso menos fuerte- colocaron con mucho profesionalismo el bulto sobre la camilla y Marta procedió a abrir el cierre de la bolsa.
Inesperadamente (ya que Marta conoce a casi todo el pueblo) la cara de ese difunto le resultó absolutamente desconocida. Lo colocó en el féretro, lo tapó hasta el cuello con una blanca seda y sintió algo muy extraño, a pesar de no recordar ese rostro percibió algo muy en sus adentros, algo raro, como si lo conociera de muchos años y llegó a sentir pena por ese señor ya entrado en años (aparentemente mayor que ella), pero bastante atractivo a pesar de su dejadez.
Minutos más tarde siente el llamado de su jefe y cuando se acerca a la puerta de vidrio, entre llantos oye el desesperado grito de Mónica. Desconcertada intenta consolarla, y aunque desconoce el problema puede percibir la gravedad del asunto. Con palabras entrecortadas alternándose con explosiones de llanto, la chica deja salir un “Papá, papá” seguido de un fuerte abrazo y tras el vano intento de tranquilizarla descubre que por fin había logrado olvidar a quien fue su marido.

I can see clearly now (Nicolás Gramajo)

Ahora que logré
ver claramente la realidad
ya no estás a mi lado.
Todo es tan distinto
ahora que abandoné gran parte
de las costumbres que tenía
profundamente arraigadas.

Ahora critico lo que fui.
Desde aquí se ve todo tan claro
que ahora no me resulta tan difícil
entender ALGUNA de tus locuras
pero ya no estás aquí para compartirlas.

Ahora creo que si podría divertirte,
ahora cero que morirías por mi,
ahora soy prácticamente
lo que siempre quisiste.

Solo que ahora
veo todo tan claro
que soy yo quien
no perdería diez minutos
en ti.

Si evitara lo evitable (Nicolás Gramajo)

Porque el rayo se deja ver
segundos antes de sentir
el estruendoroso trueno
es que puedo ver el problema
antes de sentir el dolor,
pero no lo esquivo.

Tal vez no soy
lo suficientemente hábil
para deshacerme de un cigarrillo
antes de sentir el asqueroso
sabor a filtro quemado,

Y si a media película
puedo predecir el mal final
espero un milagro hasta los créditos.

Sin bolas de cristal o tarot
anuncio una trágica muerte,
y mientras cruzo las piernas
tomo un sorbo de café.

Al ver una mariposa aletear
no pienso en las consecuencias
de su efecto,
solo intento distinguir
los colores que la pintan.

Aunque sea inevitable
no abro el paraguas
hasta que las gotas
corren por mi rostro.

jueves, 21 de junio de 2007

Weak in prison (Martín Cedrés Martinez)

Y a veces quería
Reencontrarse con él mismo

Explorando textos olvidados
Marchita experiencia del tiempo

Su soledad silbaba
Junto a él. Sentados ambos
En la misma silla. Parados ambos
Sobre los mismos pies

Luego odiaba un poco más
Aquella forma de sentirse idiota
Incapaz de hacer

Y volvía a pensar que a veces
El ser dependiente lo hacía
Cada vez más vulnerable

Dejó la taza de café sobre la mesa. Sacó la mirada del exterior. De aquel cielo con nubes. Tomo el periódico y se enfrento a los clasificados. Solo un indicio de sentirse peor.

viernes, 1 de junio de 2007

Legajo de un cuarto de pensión (Nicolás Gramajo)

Hoy tengo todo lo que alguna vez soñé,
aunque nunca pedí mucho,
una casa propia y una mujer
que mantenga mis pies calientes
durante el invierno.
Pero también recuerdo
el antiguo cuarto de pensión,
compartido,
frío,
en el que viví parte de mi juventud,

Me viene a la cabeza el olor
a incienso barato,
encerrado,
sin ventanas,
mezclado con el infaltable aroma a cigarrillo,
los humos se mezclaban y bailando en el pesado aire,
subían y subían al alto techo.

El persistente chac chac chac chac
de la máquina de escribir,
las carcajadas en la habitación de al lado
y la mancha de humedad
que pinta la blanca pared.

¿Cómo olvidarme de eso?
si el fino colchón trazaba horizontales renglones
en mi pecho por las mañanas.

Amistad y compañerismo,
amistad y amistad,
inocencia y falsedad,
ruido y silencio,
comprensión y desconsuelo,


APARENCIA Y REALIDAD.

Gris (Nicolás Gramajo)

Su mirada se extravía entre la tormenta
a través de los vidrios salpicados,
cada vez que él se esconde.

Solo la acompaña un portarretratos
boca abajo en la mesa de luz,
mientras en los oscuros senderos de su cabeza
busca soluciones,
pero éstas parecen escabullirse entre sus rulos.

Un estúpido poema de amor,
arrugado, no tuvo las fuerzas suficientes
para llegar a la papelera
y descansa insatisfecho
sobre el húmedo suelo.

Este jueves con gusto amargo
se escurre sobre un balde y pasa,
pero ella permanece sentada
frente a la antigua ventana,
escuchando el silencio
mentiroso de la lluvia,
con las grises pupilas inundadas
que no ven nada.

domingo, 27 de mayo de 2007

RELATO DE UN BESO (Anonimo)

La habitación se lleno de luz en la oscuridad,
Ella miró sus ojos llenos de miedos, llenos de ganas,
Rodeo su rostro con las manos sin poder mantenerlas firmes, hasta que una mirada de él reflejando ya menos miedo y más deseo, le dio confianza para acariciarlo, sintió cada parte de su rostro como lo más excitante que había tocado en su vida, el solo la miraba, ella siguió recorriendo..., acarició su pelo, sus ojos, las mejillas, hasta que llego a su boca a esta altura seca de tanta quietud, aunque lo suficientemente húmeda para mostrarse deseosa.
Sus dedos se centraron allí, rodearon los labios de él suavemente provocando un movimiento reflejo ante tal cosquilleo.
En ese instante se paro el tiempo, comenzó a acercarse, él seguía petrificado, hasta que los dos se desbordaron de calor, sus cuerpos se comunicaron y se conectaron en ese juego de seducción.
Sus labios se tocaron, un suave roce los humedeció, sus ojos se cerraron y la habitación nuevamente se oscurecía, todo lo demás dejó de existir, solo él y ella en un tierno e intenso beso.
Sus labios torpes al principio encontraron armonía, y sus lenguas jugaron a recorrerse sin correrse, fue el beso más real que ha sentido, estaba en su fantasía.

Frágil (Banquo)

¿Qué hay debajo de esa armadura de plata?
¿Qué hay debajo de esa coraza de fuego?
Tal vez un corazón indestructible.
Tal vez un alma que vaga en pena
en un cuerpo.

¿Qué hay detrás del mundo de tus pupílas?
¿Qué hay detrás del universo de tu ensueño?
¿Aparece alguna vez mi nombre?
¿Aparecen mis huellas en alguna parte
de tu sendero?

Pero tu armadura se vuelve frágil,
y flaquea donde yo más te siento;
en tu corazón, en tus ilusiones,
y en tu esencia.

Y aveces brota la risa pura,
esa que corta la respiración
y paraliza el tiempo.

Y aveces tus ilusiones y
tu escencia y
aveces tu aveces corazón;
muestran paz,
desnudando tu más transparnte divinidad .

La paz no es mas que el alma,
en su maxima expresión.

¿Qué hay debajo de esa armadura de plata?
¿Qué hay debajo de esa coraza de fuego?
Tal vez un suspiro comprtido, mutuo y no exigido
o tal vez un corazón que vaga solitario
en un cuerpo.

lunes, 21 de mayo de 2007

Cambio marfiles por botones de colores (Nicolás Gramajo)

.Temo ser demagogo
y aconsejar mis cobardías,
pero a estas horas de la noche
el miedo se convierte en valor.

Veo una cartelera con
asuntos pendientes pinchados,
que me espera desde lo que dura
una redonda con puntillo
y planifico sacar una a una
las agujas de mi muñeco gurú.

Por dentro te grito y te odio,
por fuera apatía,
por dentro rencor y aborrecimiento,
por fuera rostros de piedra.

Tus adicciones son mentiras y adulterios,
sumergir personas en tu tacho de basura,
y meter a otros en tus profundos bolsillos.

Lindas frases las tuyas, para un desconocido,
pero ya hace años que juego al ajedrez contigo,
al principio las fichas de tu tablero
eran botones de colores,
no lujosas piezas de marfil,
y ningún movimiento de las fichas (negras)
me puede sorprender.

No hay vuelta atrás,
ya no me divierten
tus chistes de mal gusto,
una brisa voló mi espejo retrovisor,
el agujero que dejó el clavo
en la cartelera es incorregible,
pero espero no necesitar nunca
poner otro en su lugar.

Se acabó la cerveza y los cigarros,
la vela ya se consumió,
mejor nos vamos,
cada uno por su lado.

sábado, 19 de mayo de 2007

Amnesia (Nicolás Gramajo)

Al salir del coma no me encontraba en el centro de tratamientos intensivos sino parado solo en el balcón de un segundo y a la vez ultimo piso, con un cigarro encendido al que le faltaba una mitad en una mano, una nube de humo en la boca, esta vez pensando en nada, y unas monedas en la otra resguardada en el bolsillo.
Mi camisa a cuadros remangada y desprendida. Parado bajo un árbol de hojas perennes y amarronadas que no me dificultaban ver el cielo gris, que a pesar de haber tormenta y ser de noche no estaba oscuro a causa del reflejo de las luces de la ciudad.
Muchísimo viento, relámpagos, truenos y una fina lluvia que aún no me mojaba, no lograban enfriar mi piel. Mientras las hojas volaban arbitrariamente, un antiguo y ruidoso automóvil pasó zigzagueando rápidamente entre la cortada línea blanca en medio de la calle, rompiendo el silencio.
Esta noche ha muerto la ciudad, imagino parejas felices mirando alguna comedia romántica en la televisión, jóvenes llenando sus interiores de alcohol, parejas de ancianos durmiendo espalda con espalda (tal vez en camas separadas) y una chica mirando a través de la ventana empañada de su apartamento, sola; pero todo entre las paredes y el techo.
La lluvia comienza a tornarse cada vez más fuerte hasta convertirse en diluvio, pero por alguna razón yo todavía no me mojaba. Esa soledad empezó a abrumarme y decidí que no quería ver más, ya era suficiente, y al cerrar la puerta de dos astas vi que sobre el filo de la mesa hacía equilibrio una taza de café vacía, con una diminuta capa de azúcar en el fondo que no se disolvió y me volvió a la cabeza la imagen de la chica parada en la ventana, solo que ahora me percaté de que usaba un pijama y tenía una taza de café caliente en su mano. Tal vez la conozca, tal vez ella a mi, pero creo que está un poco asustada por la tormenta.
Ahora que lo pienso, creo haberme dormido un jueves de noche, o más bien la madrugada del viernes, era feliz, tenía lo que quería, estaba rodeado de amigos y una novia que no se si alguna vez me quiso. El problema es que para ser el mes de marzo está demasiado frío, ¿hace cuanto tiempo estoy inconsciente?. Yo ya no luzco igual que a principios del dos mil seis, nada luce igual, creo haberme dormido en un balneario rochense y ahora no tengo ni la más remota idea donde carajo estoy, rodeado de edificios.
El caso es que levanté la vista y estaba la página en un perfecto blanco apenas dentro de la máquina de escribir casi escondida en un rincón de la habitación y supuse que escribiendo se iban a evacuar algunas dudas e iban a volver las cosas a mi memoria, datos esenciales como cuanto tiempo estuve adormecido, que ha pasado con mi pelo largo, que hago acá o quien se tomó mi café, pero mi esfuerzo fue notoriamente en vano, así que buscaré una cama en este lugar desconocido, y esperaré a que mañana alguien me explique que sucedió.

...

Me acabo de despertar lavándome la cara en un baño totalmente desconocido, tan desconocido como la imagen que se reflejaba en el espejo, salí afuera y la mañana (creo que es de mañana) estaba gris, no recuerdo nada, no se si estoy en Montevideo, Buenos Aires o Arabia, nunca en mi vida pisé esta casa, pero al cerrar las ventanas de la habitación vi que había una máquina de escribir chupándole los talones a una hoja con un texto sin punto final, al que me tomé el atrevimiento de continuar. Parecería como si en el estuviera escrito lo que me está pasando, además, el balcón, una furiosa tormenta, los cuadros de mi camisa, la taza de café y por sobre todas las cosas en la cabeza el rostro delicado de esa bella chica parada muy cerca de la ventana, mirando hacia fuera, en pijama, con una taza de café en la mano. No sabía que pensar, ¿lo habré escrito yo?, ¿a este mismo lugar vienen todos los que perdemos la memoria?, no, creo que no, me inclino más por la primera opción, porque ¿Cómo se explicaría ese recuerdo que invadía mi mente?. O sea que lo escribí yo, pero el problema fundamental es que estoy solo y no tengo a quien preguntarle, no he encontrado una puerta todavía, y la calle estaba desierta, supongo que es por el viento y el frío.
En el bolsillo izquierdo de mi pantalón tres monedas uruguayas, mi país natal, pero tal vez las traje conmigo a... quien sabe donde, en el bolsillo de la camisa una caja de cigarrillos importados y un encendedor, lo que me dio a entender que si, debo ser un fumador, así que haciendo honor a mi pasado desconocido encendí un cigarro en el balcón.
De repente, entre las hojas que volaban errantes por el viento aparece una pareja feliz bajo un solo paraguas, trato de gritarles y de mi boca no salió más que un desesperado susurro que no pudieron oír. Se ve que hace mucho tiempo que no hablo con nadie, no se hace cuanto que entré en coma ni se cuanto tiempo pasó desde que escribí el texto en la página ahora un poco amarillenta, y las cuerdas vocales se secaron y se acostumbraron al silencio.
Mientras ensayaba incansablemente para gritar con fuerza, sentí un alboroto en la calle y me asomé, no eran más que un grupo de jóvenes, más bien niños, alcoholizados que no se percataron de mis llamados. Me quedé ahí, parado, como al principio de la historia que quizás yo escribí, pensando en que sería de mí si esta rutina se seguía dando y cada mañana no podía recordar quien era, hasta que vi una pareja de ancianos (que seguramente durmieron en una sola cama la noche anterior) pero no pudieron oír mis lamentos por culpa de su sordera.
No sabía que hacer, tenía sueño, pero esta vez temía despertarme al otro día sin saber nada, así que me mantuve despierto. Una hora más tarde aproximadamente, aparecieron las ganas de fumar y esta vez, al salir al balcón me lleve una gran sorpresa, la lluvia se había calmado, las nubes parecieron diluirse transformándose en cielo azul y en la ventana de la casa de enfrente, a la misma altura, se encontraba la chica hermosa, casi perfecta, que creía recordar con su taza de café aparentemente vacía y su pijama rozado, desempañando los vidrios con sus pequeñas y delicadas manos cuando me vio.

jueves, 10 de mayo de 2007

Con la frente en alto y los pies firmes ("Lyla")

-¡Basta!- me dijo- ¡no quiero verte!, ¡no quiero escucharte. Ya no sos nadie!
Esas palabras me atravesaron como dagas.
-¿Por qué?, pensé en silencio.
Quizas fué su exceso de ego lo que me fué apagando hasta oscurecerme por completo,
y en mi cabeza solo pasaba el tiempo mudo.
Mi represión interna dejóme un sabor amargo, un sabor de más.
Una puntada atravesó mi costado más débil hasta dejarme de rodillas ante mi orgullo;
ese orgullo cruel, mi mercenario, mi verdugo.
Mis pensamientos manifestaron su necesidad de libertad violentamente; más bien
salvajemente.
En mi pecho brotó una sed de venganza que no me dejaba respirar, no me dejaba vivir en paz.
Así fué que reorganizé mis pensamientos, mis prioridades y entablé una estrecha relación con mi lado mas oscuro; ese lado en el cual permanece un frío sofocante; un frio que quema.
Sólo predomina el silencio de mi soledad; solo vence la fuerza de mi voz.
Sólo soy lo peor de mi;
lo que nunca pensé obtener,
lo que realmente soy,
o lo que querías que fuese.
Ya no me conozco, ni tengo el agrado de conocerme.
Tal vez gira así este mundo; en medio de trampas y engaños; ¿acaso debo hacer lo mismo?.
Arrastrar sentimientos, enterrándolos en el fondo del olvido hasta hacerlos desaparecer
y seguir caminando así, como si nada,
con la frente en alto y los pies firmes.

martes, 8 de mayo de 2007

Definiciones ("Wait")

Sus quejas hacían que el se sintiera
de algún otro tipo de especie,
sus ojos penosos no hacían más
que reafirmar sus exigencias.
Solo una mirada le bastó
para saber lo que ella buscaba
y así comenzó divagando
una lista de palábras
que el quiso convertir en conceptos.

Ella prefiere no usar el diccionario.

jueves, 3 de mayo de 2007

Delirios extracurriculares ("Sancho Panza")

Vive la vida sin esperar que otros hagan por ti lo de ti se puede esperar
No te hundas en la bruma de una sociedad que mata a sus héroes para convertirlos en mártires, no te quedes con la sensación de que lo único que te puede ayudar a pasar la necesidad es la sobriedad, no intuyas que tu camino esta errado por mas que este torcido y enredado, no dejes que nadie te diga por donde tienes que caminar ni que tienes que sentir, que no te digan como tienes que ser, no seas atrapado por el caudal comercial, no dejes que seas asimilado en la claustrofobia cultural, no mires al pasado como remedio de un presente defectuoso sino mira al futuro como oportunidad de esquivar los charcos embarrados, no pienses que ya no tendrás oportunidades de seguir adelante, no desprecies las distintas miradas
Por que quizás
Hasta el más cojo te ayudará a seguir adelante,
El más manco te dará una mano
Y el más ciego te mostrara el camino

La cajita de recuerdos de vos y yo ("Sancho Panza")

Tenía una cajita, muy chiquita
Llena de recuerdos de vos y yo
De vez en cuando la abría
De vez en cuando no
Esa cajita chiquita me recordaba
Lo que soy yo sin vos
Había recuerdos de todo tipo
Recuerdos lindos, recuerdos feos
Y en todos, en todos estábamos vos y yo
Había recuerdos de tardes veraniegas
Recuerdos de sudor y lágrimas
Había recuerdos de dulzura y comprensión
Recuerdos de peleas y obsesión
Esa cajita chiquita me recordaba
Tu número de teléfono y tu dirección
Había recuerdos de confesión y traición
Recuerdos de cama y fricción
Esa cajita chiquita ya no me recuerda nada
Esa cajita chiquita para siempre se cerró
Esa cajita chiquita, se rompió.

Leona herida ("Sancho Panza")

Suena en la selva el rugido de la leona herida
Sus heridas sangran dentro de sus entrañas
Brava y fiera no se entrega y sigue con la mirada en alza
Ya no ve la vida con los mismos ojos, esta cansada
Busca un lugar en el mundo que sea suyo
Busca un lugar en el mundo que no sea tan de otros
Busca un donde un cuando y un por que
El dorado pelaje de la leona brilla al sol del atardecer
Que ve sus pasos cada vez mas lejos
Perdiéndose entre los pastos secos
Lleva en su maleta un poco de tristeza y un puñado de ilusiones
Un corazón que late fuerte y un alma partida en dos
Esta leona tan mía tan de ella tan de nadie
sabrá que alguien a su regreso
Siempre la esperará

Mujer despampanante ("Sancho Panza")

Tanto amor no pudo entrar
En un solo corazón
Carnosos labios mirada desconcertante
Tanto amor repartido
De rincón en rincón
Bondadoso corazón de la mujer despampanante
No hay temor
De esconder la pasión
De encender la hoguera del amor
Se mueve como picaflor
De flor en flor
De vez en tanto recuerda como se llama
De donde viene
Y cuantos años tiene
Como sonámbulo va de cama en cama
Ganándole al sol
Guiñándole el ojo a la luna
Ganando admiradores ganando las miradas
Sin acordarse
De este pobre corazón
Que ya no late sino arde en las llamas
Encendidas de la chispa de su mirada
Sin acordarse
De este pobre servidor Que mil días
Y una noche con ella pasó

domingo, 29 de abril de 2007

Contactos que no se pueden explicar (MM)

En el siglo XXI
quién se inspira
observando una fuente

si hay pájaros
que ya no vuelan por aquí

Detrás de las ventanas
la mesa de un bar
una sicóloga
intenta carcomerle los sesos

de su condición de mal escritor
de falso amante
del mismo amor

fiel al deceo
que vestido de casualidad
aparece de repente
en la esquina del barrio
donde él, más miedo siente

así fue todo
él desparramaba palabras
que probablemente alguna vez
un juéz llamado dios
calificará de pecado...


Olvidado del pasado, se fue olvidando también de todo. La sicóloga al amanecer se fue. Pasaron los días y aunque vacías estaban las mesas él seguía allí. En el mismo lugar.

viernes, 27 de abril de 2007

Cronología de un trauma (Nicolás Gramajo)

Su mano sutilmente se posó bajo su nalga con un poco de miedo a lo desconocido y esbozó una sonrisa como la de un niño al recibir un regalo el día de su cumpleaños, o ver los regalos al costado de los zapatos, bajo el pino artificial (que pide a gritos una renovación de chirimbolos y guirnaldas, además de las luces que alguna vez fueron intermitentes). Esos regalos brillantes envueltos en un papel plateado que ya lo había alegrado en un par de ocasiones anteriores (aunque el no lo note)
Ese glúteo, celulitoso, un poco arrugado y desnudo, le pareció la imagen más excitante que ha visto en su corta vida.
Sus dedos sudorosos quisieron tomar cada detalle de ese instante tan breve como la brevedad y desearon que durara lo más posible, para luego poder recordarla y sentirla al llegar a hundirse en su ya apozado colchón.
La voz grave y experiente oculta bajo un nombre artístico no se dejó conmover por las finas cuerdas vocales del chico y tasó a su discreción cada parte de su ya reseca y gruesa piel, como queriendo intimidarlo, o por su simple ingenuidad a la hora de negociar.
Sus pechos, poco turgentes y mirando hacia abajo, eran levemente cubiertos por un sutién de mala calidad, lavado demasiadas veces, prácticamente transparente y con algún remiendo, pero a pesar de todo lo llamaban, decaídos y un poco estriosos, dando parte de que ya habían vivido lo suficiente, posaban para una fotografía de almanaque en su cabeza un poco infantil, que todavía no se decidía si mirar dibujos animados o películas de esas que los chicos de su edad miraban encerrados en su cuarto y en mute.
Esos cabellos que alguna vez fueron morochos y otras veces rubios hacía un par de semanas estaban pidiendo un poco de tinta, una decisión, en las puntas un amarillo mas ocre que amarillo y en las raíces un negro que a su vez disimulaba alguna que otra cana, seco, muerto, sin vida alguna, parecería que ya cumplió con su razón de ser, su función y está entregado. La tinta barata y la grasa del sudor casi permanente lo ha hecho retorcerse y quebrarse.
Los labios rara vez besados parecían cuarteados, ásperos y gruesos formaban parte de un conjunto de aproximadamente cincuenta veranos y cincuenta y una primaveras.
Tembloroso introdujo su mano en el bolsillo del cardigan tejido poco tiempo atrás por su madre, con pelusa y papeles de caramelos y sacó todo su abultado capital de monedas y billetes de poco valor, ahorrados para alguna ocasión especial de su merienda y muy dificultosamente contó peso a peso su fortuna y arrendó un pequeño fragmento de la tierra prometida por aproximadamente siete minutos y medio.
Al otro día despertó no tan temprano como todas las mañanas creyendo haber conocido al amor de su vida, la madre de sus hijos, futura cuñada de su hermano mayor (quien se la presentó), con el desayuno recién preparado por su madre, caliente, al costado de la cama cubierta por una colcha de Bob esponja y descubrió dos pelos nuevos en la sombra de su bigote.

Hojas oscuras ("Wait")

Una pared a media luz,
dos faros que luchan en el oleaje,
contraste,
un ordenador con líneas impensadas
al costado de un teléfono silencioso.
Son objetos que describen
esta noche interminable.

Un sentimiento nuevo, una vocación nueva
o tan solo una locura temporánea,
las llaves que tengo a mi derecha
van a indicar el camino.

Gritos,
muchos gritos en silencio
y olores que son todavía nauseabundos.
Respuestas a una pregunta nueva
que se empieza a redescubrir, recordatorios,
hojas con un valor oscuro e intramundano,
nuevo para este ser.

jueves, 26 de abril de 2007

Idas, vueltas y perros ("Wait")

Los cuentos de la gente hacen mal a la salud
aunque vendas tu ataúd,
tu destino esta sellado
pero nunca creas que tu destino esta enjaulado,
como un perro arrinconado
por un cimarrón encarnizado.
Tu futuro siempre puede ser cambiado
si algún día te ayuda algún abandonado,
Lo anterior será remasterizado.

405 ("Wait")

El humo de los ómnibus caminando hacia el mar.
Ese mar donde unos muchos supieron amar
y que otros lo utilizaron para callar,
es mi unión hacia ese otro lugar
ese en el cual no quiero pasar sino que me quiero quedar.
Entre libros y teclados yo me quedo acá aislado,
¿me estaré volviendo un pirado?,
¿vale la pena ser un licenciado?,
para ser solo juzgado
por mi pensar acorralado.
Después de eso solo creo que soy un tarado
el cual mira para otro lado,
dejando mil interrogantes planteados.

Pero sigo aquí y tal vez... M.C.M

Se me han acabado las palabras
Y hasta tal vez las ganas de escribir
Últimamente no escribo nada

Esta no es esta noche
De seguro debería ser otra
Más triste más fácil

Pero una débil joda del quien sabe qué
Me esta dando en las neuronas
Sucias ya mueren
Acabadas de tanto vino tinto

Es que los minuteros
Vienen con trampas que no se esperan
Y te puedes suicidar en ellos y ser un idiota más

Pero sigo aquí y tal vez
Con menos ganas de escribir que hace unas horas
Puede que si pero a ti lector sin ojos no te ha de importar


El sabía que ya se había acabado el camino. Que algo se había perdido en las veredas. Aquella noche que llovió más de lo que ambos esperaban, pocas cosas se habían mijado... era un hombre demasiadamente sensible y se castigaba escuchando tipos como sabina. Alguno más también. Pero sabía que acostarse sería suicidar más neuronas contra la almohada, un intento estúpido, nada poseía sentido nada nada nada.

Más de todo menos de ti M.C.M

Sentado entre tanta sensibilidad
Se me dio por escoger
Que cosas eran más insensibles
Y cuales me hacían sentir un idiota

Sentado aquí en la terraza
Acompañado por el perfume
Una insensible mujer
Me apuñala con excesos

Sentado aquí creo ser capaz
De analizar la "vida"
Pero es tanta... es tanta
No tengo claro por dónde empezar

Sentado entre tanta duda
Ya no sé que es "vida"
Tanta lastima no cabe en un porta retrato
Soy solo un cadáver que después de muerto

Algún insecto degustara

miércoles, 25 de abril de 2007

Esta noche a mi lado ("Sancho Panza")

no quiero regalar rosas ni recordar aniversarios
no quiero andar de la mano ni presentarte ante fulanos
no quiero tu sonrisa en un cuadro ni el reflejo de tus ojos en los míos
no quiero q acaricies mi pelo ni preguntes como estoy
no quiero conocer tus ademanes,
no quiero tener canción de pareja
no quiero saber que pasaría si te dejo
no me abraces no me toques

no quiero discutir tus terquedades
no quiero saber de tus lunares
no quiero recordar el nombre de tu perro
no quiero conocer cuanto me extrañas
no quiero tu cintura cerca de la mía
no quiero distinguir entre roza viejo o rosa nuevo
no quiero tu sombra sobre la mía
no me mires no me llames

no quiero saber tu segundo nombre
no quiero preguntes por las que fueron antes de ti
no quiero des por sentado que te quedaras
no quiero que hables de compromisos
no quiero cierres la puerta con doble cerrojo
no quiero me tientes al olvido del pasado
no quiero tener la debilidad de no decirte cuando te vas
no me invites no me incites

no quiero conocer tus mañas
no quiero me hables de tus amigas ni de patrañas
no quiero que planifiques futuros desgastados
no quiero tener tu presencia en la mesa
no quiero saber como tendría que ser
no quiero beber tu elixir de persuasiones
no quiero embriagarme en tus parlamentos
no me celes no me ames

solo quédate esta noche a mi lado

No tan irreal ("Sancho Panza")

Se paró frente al espejo y el mundo se le perdió. no sabía bien donde se encontraba. todo era nebulosa. el tiempo no corría, apenas y caminaba. Un camino de piedra se encuentra frente a sus pies, por el pasan diversas figuras q su subconsciente hace aparecer y desaparecer, como si de un desfile se tratase. Primero la modelo, alta, rubia de ojos claros, vestida con la última tendencia de algún diseñador de milano. Después una mujer en un escenario, una multitud a su frente y una canción de rebeldía, quizás demasiado comercial, quizás no. Atrás viene la pareja del año, el de gorro ella de lentes, inútiles intentos de discreción, los siguen un grupo de paparazzis asfixiándolos, casi estrangulándolos por dos palabras. Atrás vienen tres números, primero el 90, luego el 60 y nuevamente el 90. Luego todas las imágenes se desvanecen, a lo lejos se ve una persona, cada vez se acerca más. Irreconocible hasta q se esta frente a frente, es ella, con unos años más y con el cuerpo totalmente desconocido, el sobrepeso q denota es por demás aterrador. Su otro yo comienza a llorar, las lagrimas corren por su inmenso abdomen hasta llegar al suelo, llora, llora y sigue llorando, pronto se forma un mar de llanto y su otro yo queda sumergido en el. En ese momento, sale del espejo, se dirige al baño, se arrodilla ante el inodoro e introduce sus dedos hasta la garganta.

viernes, 20 de abril de 2007

Walking around you (Nicolás Gramajo)

Walking alone through the deep street
on a wednesday night
I could see the pain in your face,
Sitting on a stair
Your tears got your cheeks wet,
in silence.

We got down in a grey and dark cloud,
and suddenly I felt your lips
over my mouth.

After that, your tears
turned into shine diamonds
and the moon appeared
over our heads.

jueves, 19 de abril de 2007

Calma post-bélica (Nicolás Gramajo)

Se enciende una fuerte luz
después de la batalla
entre las sábanas descoloridas,
y esta se plasma en la amarilla
página de block con difusos renglones.

Mientras el enemigo se hunde,
dormida,
en el viejo colchón,
se quema el papel
que envuelve el tabaco,
y se vacía el vaso con escocés
de mala calidad, ya sin hielo.

Todavía se siente el aroma
a pólvora quemada
y suena el escandaloso
ruido del silencio.
Las ropas, rasgadas,
juegan escondidas
por todo el campo de batalla.

Ni vencedores ni vencidos,
la bandera blanca ondea,
colgada del mástil,
pero nadie sabe cuanto tiempo
durará esta tregua.

Desde aquí se percibe el calor
que desprende el cuerpo inmóvil,
desnudo,
haciendo caer una gota de mi frente,
mojando las hojas
y apagando las velas.

domingo, 15 de abril de 2007

Sin un porque (Martín Cedrés Martínez)

Cuál es la voz
que escucha sin ejecutar
sin mandarte a la hoguera

porque en esta partida
todos los movimientos
lastiman la PIEL

voces de cuerpos que no veo
y sin plumas en la espalda
cobarde y juez

dónde esta el pincel del motivo
pues que pinte de otros tonos
estas oscuridades sin porque

quizá no tenga nada que ver
pero hay Frío aquí
un frío que duele

Palabras que valgan la pena

Imposible pensar
En esta calle
oculta de mis neuronas

creo que ayer
perdí la cuenta
de cuantas son las palabras
que hacen que una charla
se vaya al Carajo

Aquí sentado esta vez
ya voy dudando si habrá otra vez
mientras los truenos cierran aquella puerta
puede que la noche no sea igual a ayer
Puede que NO

sábado, 14 de abril de 2007

Entre miradas y bandoneones (Nicolás Gramajo)

Mi mente descansa en calma
entre pianos y bandoneones
llorando tangos de Troilo y Dicepolo.
Mis oídos se destapan
de contaminación escuchando
esos versos tristes
de voces graves.

La pareja estruja el suelo
de la improvisada pista
sin pudores ni vergüenzas.
Emanando sensualidad,
su media oscura
acaricia la firme pantorrilla de el,
mientras las miradas se sostienen,
firmes, en las pupilas de en frente.

Su mano acaricia con delicadeza
el hombro
y la de él baja sin miedo
por su fina cintura,
estremeciéndose.
Y la viola de Gardel,
entre cortes y quebradas
vuelve con la frente marchita
a hacer vibrar aquellos corazones
melancólicos.

jueves, 12 de abril de 2007

Autopsia de un cuarto de pensión (Nicolás Gramajo)

Bordoneando cosas sin sentido
en un cuarto pasajero,
el olor a incienso mezclado con humedad
y ruidos ruidosos al otro lado
de la gran puerta de madera
de casa antigua.

Un día nublado para mi cabeza,
pero con dos libros nuevos en mi biblioteca.
El miedo a salir al exterior se hace casi insoportable,
y me refugio en esta cueva,
solo,
con mis cosas,
mi lápiz, mi libreta, un cigarrillo encendido
y una fotografía que no me logra conmover.

Sanando heridas van saliendo acordes
enganchados con palillos,
y la taza de café deja caer un par de gotas
por el costado con asa rota
manchando algún escrito ya manchado.

De repente se apagan todas las luces,
y queda una escalofriante oscuridad
salvo por dos puntos anaranjados,.
pero desgraciadamente,
esa calma no duró más de cinco segundos
que se llenaron de música y silencio.

La boca de mi acompañante de madera
no se aburre de cantar sonetos
y acompañar recitando poesías
que modelan en lomos
autores reconocidos y desconocidos.
Y la cama aún sin tender, me espera,
Sola,
vacía.

miércoles, 11 de abril de 2007

Cuestionario II (NicolásGramajo)

¿Como no odiar esta gris
e inevitable melancolía
si yo nunca te pedí esta libertad?

¿Cómo no sumergirme
en esta tristeza
si tocar tu piel ya no existe
ni en mi recuerdo?

¿Por qué no debo llorar
si añoro cada día mas
la breve distancia entre los dos?

¿Por qué no hundirme
en el silencio y la soledad
si cada noticia tuya me resulta espeluznante?

¿Por qué no alzarme y gritar
con todas mis fuerzas al viento
si ya nadie me escucha?

¿Quién dice que debo caminar
despierto y con los ojos abiertos
si nada de lo que hay para ver me interesa?

¿Por qué la gente sigue hablando de colores
y yo no dejo de pintar naturalezas muertas
en blanco y negro?

¿Tengo que seguir soñando contigo
y tocando melodías tristes en tu honor?

¿Cómo no extrañar
nuestras estúpidas peleas
si no había nada más lindo que la reconciliación?

¿Cómo no querer acariciar el olvido
si al último óleo desnudo que me regalaste
se le ha corrido ya la pintura entre lágrimas y sudor?

Sinceramente... ¿crees que me merezco todo esto?

Al hombre de lindos ojos (NIcolás Gramajo)

Aquí se termina este viaje
el cual hubiera deseado
que durara más,
suena el tan odiado despertador
asesino de sueños y caricias,
“aquí se termina tu boleto”
dice el despiadado guarda.
Y en su interior esa noticia
cavó un profundo pozo.

Sin terminar de entender el por que,
sin muchas razones justificativas
de esta separación,
vino a mi,
con lagrimas ensopando su rostro.

Se acostó escuchando tu música,
creyendo que ahí encontraría las respuestas,
pero hablaba un idioma
absolutamente desconocido,
dejándola solo con más preguntas
¿Qué diccionario descifraría esas señales?

Ahogada en un diluvio
y tras una copa de vino oscuro,
me preguntó
donde podía colgar su desilusión,
y yo,
que nunca me doctoré en dar consejos,
tan solo pude emitir un sordo silencio.

Sus lágrimas llenaron mis ojos
y mis hombros,
mientras tu permanecías
acodado en el bar de miradas encontradas
y guerras entre tribus indígenas,
inventando esperanzas
en corazones inocentes,
dibujando paraísos con un lápiz de mina fina
y una goma de pan en el codo.

Discutiendo en silencio (Nicolás Gramajo)

La frecuencia modulada
comienza a perderse y mezclarse,
haciendo interferencia.
El aire en la habitación
comenzó a espesarse cada vez más
y apenas entraba (y con dificultad)
por los orificios de la nariz.

Los vidrios comenzaron a empañarse
y el silencio se tornó
cada vez más incomodo.
Las caras largas y ojos extraviados,
se fueron contagiando,
cayendo como fichas de dominó.

El molesto ruido de la radio
ya perdió importancia
y los oídos se acostumbraron
hasta no oírlo,
las miradas se esquivan
y si por casualidad o curiosidad
se encontraban,
un leve e indescifrable gesto
era continuado por miradas al suelo.

Dos cabezas viajan solas en el comedor
a lugares totalmente distintos
(o no tanto),
los sentidos parecen desaparecer
o bloquearse,
y solo se encienden cuando el otro
toma una bocanada de aire
como para decir algo,
pero luego es despedida con furia
en forma de suspiro.

Ridículas sombras de piernas largas y cuerpos cortos (Nicolás Gramajo)

A no más de quinientos minutos
de que te escribí la última carta
insisto en esto.
Ahora la sombra se hace cada vez mas larga
y ridícula,
de a poco se oculta el sol
y esta es la tercera vez
que veo el mismo atardecer
(antes y después de la duna).

Más solo que acompañado
y en silencio,
sin ganas de hablar con nadie
que no seas tu.

La pequeña península
De pocos ranchos y faro
Aun está iluminada
Y vestida de anaranjado.

Juntos pero solos y en silencio (Nicolás Gramajo)

Creo que ambos sabemos apreciar
lo bueno de caminar juntos
pero solos y en silencio,
humedeciendo nuestros pies
y salpicando nuestras rodillas,
viendo el agua color verde,
azul verdoso y blanca.

Con nuestras cabezas
a cientos de kilómetros de aquí
y juntando pedazos de vidrios opacos
en la arena
y caracoles agujereados.

Dejando huellas
que pocos segundos más tarde
serán borradas por alguna ola.
El viento sur despeina
hasta lo que nunca fue peinado,
el agua, pertinente e incansable
erosiona rocas
y restos de algún barco en la orilla.

Sin apuros, mi sombra camina frente a mí
escribiendo quien sabe que,
y un poco más adelante
se contornea y tiembla
entre las escasas huellas profundas,
ahora sobre la arena seca y suelta,
la otra sombra.

Derritiendo parafína se decretó el exilio (Nicolás Gramajo)

Niña, no te asustes
que ya está por amanecer.
Olvídate de las bocinas,
las computadoras, la contaminación.

A tres horas de haber cerrado
el último bar con olor a confianza
y cinco (o seis) cervezas después
(donde aún permanecíamos,
derritiendo parafina del lado de afuera),
se decretó un exilio hacia la playa.

Deja de pensar en agendas,
relojes, y gente que camina cabeza agacha,
toma esta imagen del mar
levemente iluminado por la luna
como velador,
llena tus pulmones de este aire
para llevar un poco
a la gris jungla de cemento.
Llénate de esta música
de grillos, olas y viento.

El cielo comienza a hacer uso
de su paleta de colores
llenándose de rozados, violetas,
celestes (escuela), amarillos
y muchas pastas más.
Todavía queda alguna estrella
visible al oeste
y los primeros pescadores
salen a desenredar sus redes
con los ojos entrecerrados y un poco de resaca.

El cielo comienza a disolver
algunos de esos colores,
pero sin perder su magia,
y el sol,
más grande que de costumbre
termina de salir de la cuna del mar
parcialmente oculto detrás de alguna pequeña nube
matizada en cientos de gamas.

En este recoveco de tu cuerpo (Nicolás Gramajo)

No se si es la predisposición
a la imaginación o que,
pero en este lugar tan mágico
las deas parecen andar volando
como mariposas de colores
fáciles de cazar.

Las frases entran sin golpear la puerta
en cualquier momento
y se instalan para quedarse.
Los cinco sentidos y alguno más
encuentran todo lo necesario en este lugar,
la música, la gente, el sonido de las olas
reventando sin mucha furia,
el viento suave del sur,
las casas escondidas entre la arena,
que pintan un óleo mas inspirador
que cualquier musa o sirena.

Las habitaciones se llenan
de hadas de los sueños,
poniendo su mercancía en exposición,
a la vista y al alcance de todos,
y aunque nadie las corra
no parecen tener ganas de irse a descansar.

MUNDO, en este recoveco de tu cuerpo yo me quiero quedar.

Piratas y bucaneros (Nicolás Gramajo)

Creyendo que iban a encontrar
Millares y millares de monedas de oro,
Los malhechores procedieron
A ingresar a su casa.
Pero no encontraron más que
Adornos baratos y joyas de bijouterie
¿acaso eran mentiras esas historias
de tesoros encontrados y batallas ganadas?

Aquellas arcas de dinero y riqueza
que se encargó de difundir,
No parecieron ser más que
Algunas vasijas de barro
Y ropa de segunda mano,
Aunque no hay que confundirse,
Nada de eso es poco digno, o todo lo contrario
¿pero que sentido tiene inventar historias
que ya son pocos los que la creen?

Segunda sinfonía de Mar en Mi menor (Nicolás Gramajo)

La esquina superior derecha,
o inferior izquierda
(depende a que hora de la noche se lo mire)
del colchón de alquiler
mostraba una simetría con sombra de luna
de la cabecera de hierro de esta antigua cama
(con resortes)

Un poco de arena entró durante la tarde
por la ventana con mosquera rota
y reposó sobre la colcha.
La luz de la luma me permite escribir
a las tres con cuarenta y cinco de la madrigada
con el farol apagado.
Esa luz toma más fuerza al reflejarse
en el espejo astillado
que alguna vez mostró mi rostro feliz,
mientras los sapos y ranas
cantan y corean una melodía desconocida.

Un antiguo reloj de pared
indica las cinco y veinticinco,
pero no se mueve de allí,
parece tan estancado como este pueblo,
detenido a las cinco y veinticinco de un...
digamos que seis de febrero
de algún año de la década del cuarenta...
digamos que el cuarenta y cinco,
donde todo era paz y armonía.

Ese pueblo de pescadores todavía se junta
en el bar a escuchar cualquier partido de fútbol.

Doce segundos de relativa oscutidad (Nicolás Gramajo)

La luna más brillante de mi vida
Creaba una sensación de claridad
Muy similar a la del mismísimo sol,
Pero al cielo no parece importarle
La luz que tenga hoy la luna
Ya que dejó salir a todas las estrellas
A bailar y ninguna se negó.

Todas las estrellas
Descubiertas hasta el momento
Y seguramente alguna más también,
Salieron a divertirse en esta mística noche.
Las mayores de edad, las menores,
Las más altas y lejanas
Y las mas cercanas
Se vistieron de gala esta noche
Dibujando obras maestras en el cielo.

Hacia el sur un horizonte tan recto
Como inalcanzable,
Y a mi alrededor algunas pequeñas cabañas
Con techo de paja,
Pisos de arena y velas;
Alguna fogata en la playa y a lo lejos
Denota la existencia de otros seres
Casi humanos
Y entre los grandes relieves de arena
La luz dibuja un semicírculo
Cada exactamente trece segundos.

Miss paisaje usa perfume a jazmín (Nicolás Gramajo)

Hoy me crucé con Miss paisaje
Desnuda por la calle de tierra
Y no me atreví a hablarle.
Estaba sentado en la ventana
De un segundo piso,
Con los pies colgando en el vacío
Y fumando un cigarrillo importado
Cuando la vi.

Tenía olas no tan grandes
Y sonido a viento,
Los grandes médanos
De fina arena y agudas puntas
Parecías mirar fijamente hacia arriba.

Por su cabeza pasaba gente linda y culta,
Jóvenes con aires de rebeldía,
Ancianos que alguna vez fueron esos jóvenes.
Y una fuerte fragancia a jazmín llegó a mi.

La luz que emitían sus ojos de luna
Era prácticamente encandilante,
Hasta el punto en que se dificultaba
Mirarla fijamente (pero era tan hermosa...)

Tras un día de oscuros nubarrones
La noche se colmó de estrellas
En su cara, evitando así pasar desapercibida.
La luna no se reflejaba solo
En el hermoso mar de su cuerpo,
Sino en la totalidad de su ser.
Y la ausencia de luces artificiales
Le agregaba un plus a su belleza.

La peor parte de la historia
Es que no había una Polaroid
Que registrara ese momento.
Soledad, mi única acompañante,
Es ciega, sorda y muda,
Y hasta la más incondicional de mis novias
Me puso excusas poco creíbles de desafinación
Para no venir conmigo.

Ahora no me queda más
Que quedarme hablando con Soledad
Aunque no me oiga

viernes, 30 de marzo de 2007

La lluvia que apagó la radio (Martín Cedrés Martínez)

Sobre la azotea
se detienen plomizas nubes

envuelven al cielo
Gris exuberante Gris

luego
lentamente
la lluvia
desciende y canta

ahora la radio
agobiada
junto a mí se va a dormir
un vuelo de pájaros
se cuela velozmente por la ventana
y con ellos un largo sueño

al correr de los minutos
al despertar
descubrí

que minúscula
se torna la imaginación

cuando nos invade
EL MUNDO DE LOS SUEÑOS

jueves, 29 de marzo de 2007

Fumar bajo el agua (Nicolás Gramajo)

Esta lluvia recoge los recuerdos,
Como una niña junta los restos
De una copa estrellada contra la pared
Cortándose con el filoso cristal;
Que llenan la casa tan vacía.

Las huellas digitales de tus dedos
Todavía están talladas en mi cuerpo.

Pasadizos ocultos y puertas escondidas
Llevan a los lugares más recónditos,
Olvidados y llenos de telas de arañas.
Nunca terminé de conocer tu casa.

Alegando que no era más que una parte
De tu locura transitoria,
Me senté en un lugar donde me sentí seguro
A esperar la calma que nunca llegó.

Ya no sabia de donde caían
Aquellas grandes piedras esa noche
Pero dolían como la desilusión,
No sabía si en realidad me merecía eso,
Pero caían descargando su furia con rencor.

Con la cara llena de agua me atrevo
A volver a mirar tus fotos y éstas,
toman movimiento en mi mente.
Y como muestra de masoquismo,
releo tus cartas hasta que la tinta
se vuelve borrosa e ilegible.

Hoy el humo de mi cigarrillo,
Entre finas curvas
Dibujó tu figura en el aire,
Y como tu,
Se fue disolviendo, desintegrando,
Hasta transformarse en nada.
Solo esa fugaz imagen en mi recuerdo.

La chica del nueve nueve tres
Es una puta de lujo y no cobra
Ni en especias ni en dinero,
Cobra en lagrimas derramadas
Y no se conforma con pocas.

martes, 27 de marzo de 2007

Diez margaritas en mi balcon (Ines)

Puedo contarle a la luna que te siento mas lejos que nuca, puedo robarte un estrella y ponerla en mi cielo

Oscuras margaritas puse en mi balcón esperando alguna fascinación, señal de algún recuerdo que nunca llego

Me han contado que de mi ya te as olvidado ya no piensas en lo mucho que te he dado
As comprado una vida en otro lado con trajes y careta que jamás as usado, sigues anunciando una mentira tan simple como tu partida

No me acostare bajo la dicha de sumergirme en los retazos de tu piel, ya no sueño lo que soñaba, ya no brillas en mi cielo, ni protagonizas este cuento

Farándulas de deseo quise renovar en tu piel, ni besos con miel ni noches de perder falsa victoria que alguna ves creíste tener…despido las agallas del olvido de ser el mendigo de no sentirse vivo...

lunes, 26 de marzo de 2007

Obvious feeling (corrección) (Natalia Franco)

waiting for sth to come
not the ordinary stuff
the thing it's simple
i wanna have fun

but things are not going well
cause' i miss u every day
it's like ten thousands feelings
put on only one way
that way it's u and i hate u

but im waiting for something to come
something like u!
yes , i know i have to let things go
but im a bit neuurotic and
don't u remember?
i learn it from u


i hate having this feeling
it would be okey if it wasn't for u
but what can i do?
i already told u, im neurotic, ironic, melodramatic and all because of u!

so im thinking on making a wish
i wish u weren't here
i open my eyes... and fuck!
u are still by... by my side.

Sucia guerra (Nicolás Gramajo)

Para aquellos años
la revolución estaba enjaulada
en la propia piel de cada ser,
pero esporádicamente se podía
sentir distorsionar alguna guitarra,
algún saxofón derramando lágrimas
de melancolía, y al compás de la música,
sirenas y balazos como metrónomos
al otro lado del río.
Sin embargo al este
cobardía y música disco.

Ahora flores en tumbas vacías,
pañuelos secándose al sol
y camas armadas en cuartos intactos,
con telas de araña y polvo,
esperando.

Panzas llenas desaparecían
y al tiempo madres de mentira
enseñaban las armas de papá
a chicos inocentes.
Prisiones llenas de gente afortunada,
castigos, y dolor;
el verde de los jardines
no se debía al pasto,
y las botas no eran ni de goma
ni para chapotear bajo la lluvia.

Librerías sin libros,
disqueras sin discos,
periódicos sin periodismo
y noticieros sin noticias.
Gente gritando goles en los balcones
y en el apartamento de al lado
se lloran ausencias.

Como Venecia las calles
pero con marea roja,
despobladas o llenas de miedo,
y los gondoleros no llevaban
parejitas felices y enamoradas.


Los humanos derechos
No se dan con los
Derechos humanos

Causa/casualidades (Nicolás Gramajo)

Hasta ese momento yo no contaba con ella
ni ella contaba conmigo,
no éramos más que dos desconocidos
zigzagueando a través del tiempo

Por una de las causa/casualidades de la vida
y lejos de casa,
el reloj, el calendario y el mapa
se confabularon para que ya nada sea igual

Solo una pieza faltaba en mi puzzle
y ahí estaba, tal y como (nunca) la imaginé,
parada frente a mi,
con una sonrisa como salida
de una publicidad de clínica odontológica
y estirándome su mano para ayudarme
a salir del pozo en que me encontraba

Ahora me dirijo a ti querida amiga
y compañera en este confuso viaje,
no seas tan ingenua, no te dejes
volar por el viento como una delicada pluma,
hay cosas que te hacen mal
y van a opacar tu risa (quizás soy yo)

Vuela por voluntad propia,
vuela sobre mi y sobre todo,
pero no te olvides que acá tienes
una almohada donde apoyar tu cabeza,
un pañuelo para secar tus lagrimas,
un oído sordo cuando quiere (nunca para ti).
un cable a tierra
y un cable al cielo.

martes, 20 de marzo de 2007

Más solo que ayer y menos que mañana (Nicolás Gramajo)

Noche oscura y sin estrellas,
la copa de los árboles se confunde
con el negro cielo,
el periódico anuncia buenas noticias,
pero aunque no lo creas
esa triste mueca que se dibuja en tu rostro
(y tratas de disimular)
no me provoca alegría
como alguna vez imaginé.

La conmensura de tus labios
invita a los míos a caer
(sin tocarse).
Más solo que ayer
y menos que mañana
me encuentro enterrado
en las cenizas del pasado,
viendo tu mirada pálida,
en otoño,
con mi tristeza invernal,
esperando la primavera
(con o sin ti).

Pájaro de espada que te vas (Martín Cedrés Martínez)

Los recuerdos que me trae
el personaje de aliento amargo
el de negro rostro

…Una época con muletas
una búsqueda inoperante
una enferma palpitación

julio tiene mañanas
humanos codificados
pasillos anchos por donde andar

en las horas de despedidas
hay cosas en mi nariz
imposible entender…

¿qué pasaba antes?
cuando no había
libros de historias para contar

¿qué había en Buenos Aires?
un tango descalzo
sentado en la vereda

¿qué falta en Uuguay?
niños más gordos
para ocultar la necesidad

¿qué encontraste en Barcelona?


una cantidad de monedas
que te sacan las ganas de vivir

…Sólo sé que te ocultaste
detrás de una pared

yo pagué el café
yo me fui a casa

lunes, 19 de marzo de 2007

Quizás (corrección) (Natalia Franco)

..cada persona afecta, te afecta con afecto pero te afecta sin afecto, y cuando la segunda sucede todo se desploma.
es como una rara sensacion de sentir la necesidad de sentir, sentir eso q te duele, un raro estado masoquista q por momentos te duele tanto q todo el oxigeno q podrias tener dentro depronto no esta.

todo se vuelve mas lento... lo q siento dura mas ..lo q veo lo veo mas lejos...lo q escucho no lo entiendo y lo q toco me lastima

si, puede sonar como alguien depresivo... gracias, no lo soy, tanto,quizas solo sea muy sensible

quizas todo me afecte
quizas vos sos una mierda
quizas no lo crea
quizas ya no piense estomañana,
quizas mañana te ame
quizas no ame nunca
quizas los pajaros nunca mas canten
quizas nunca mas te vea
quizas con esto no digo nada
quizas para vos no soy nada
quizas mañana despierte
quizas mañana nunca te encuentre
quizas mañana mate a alguien
quizas de vos nunca me acuerde
quizas un cuento algun dia escriba
quizas todo mi mundo es mentira
quizas no sepa escribir
quizas no quiera estar aqui
quizas de mi salga algo, algo q pueda aprender de ti,
quizas la vida no me ha enseñado q la vida no es solo vivir
quizas ya lo sepa
quizas quizas quizas