Se me han acabado las palabras
Y hasta tal vez las ganas de escribir
Últimamente no escribo nada
Esta no es esta noche
De seguro debería ser otra
Más triste más fácil
Pero una débil joda del quien sabe qué
Me esta dando en las neuronas
Sucias ya mueren
Acabadas de tanto vino tinto
Es que los minuteros
Vienen con trampas que no se esperan
Y te puedes suicidar en ellos y ser un idiota más
Pero sigo aquí y tal vez
Con menos ganas de escribir que hace unas horas
Puede que si pero a ti lector sin ojos no te ha de importar
El sabía que ya se había acabado el camino. Que algo se había perdido en las veredas. Aquella noche que llovió más de lo que ambos esperaban, pocas cosas se habían mijado... era un hombre demasiadamente sensible y se castigaba escuchando tipos como sabina. Alguno más también. Pero sabía que acostarse sería suicidar más neuronas contra la almohada, un intento estúpido, nada poseía sentido nada nada nada.
jueves, 26 de abril de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario