martes, 13 de noviembre de 2007

Padre del yermo (Nicolás Gramajo)

Hace tanto calor en este desierto
que busco refugiarme bajo mi propia sombra.
Es tan áspera esta sed
que intento beber hasta las gotas de mi sudor.

Está tan desolada esta soledad
que ni la conciencia se atreve a hablarme.
Tan ardiente es este suelo
que los pies se rehúsan a caminar y a quedarse quietos.

Por culpa de esta hambre tan vacía
es que descubrí el asqueroso gusto de la arena,
y peor aún el sabor repugnante de mi carne torrada al sol,
acompañada por un trago de mis saladas lágrimas.

Este viento que parece tener
en la envergadura de sus alas puntiagudas espinas
que se incrustan en mi piel reseca,
sopla constantemente con furia, sin dar respiro.

Cada tanto saboreo como a un manjar
la gruesa y hedionda piel de alguna lagartija, sin quitarme el apetito.
Cargando con el peso muerto de este cadáver sin esperanzas
por este yermo desierto.

Sin dar tregua se encarga de esconder los oasis
cubriéndolos de piedras molidas y secas.
En el desconsuelo y por inercia camino,
sin saber hacia donde, perdido, sin brújulas ni mapas.

El día sigue a la noche, cíclica y consecutivamente
sin dar señales de vida, ni siquiera en mi.
La luna marca el camino por el que transitará el sol sin aliviar el ardor,
pero deja cerrar mis ojos para mañana mostrarme otro dia igual.

Y yo desnudo, en medio de esta nada,
donde los espejismos ya no logran ilusionarme,
me siento perder las partes, desarmándome,
consumirme de afuera hacia adentro, muriéndome,
en este inhabitado y desierto corazón.

7 comentarios:

Martín dijo...

el hombre allì, solo y con sed. Esperando fundirse en esa propia soledad que lo va haciendo el.
Asi me lo imagine
un buen texto que ayuda a pensar o en el mejor de los casos a imaginar

saludo con una tenue luz milonguera

saludos

banquo dijo...

¿Nicolás como andás? veo que publicas mucho en este blog e imagino q sos el dueño o algo así ¿no? ta me gusta como escribis la verdad pero es raro q los formatos de los blogs no me atraen a leer mucho narrativa y mas poema que en verdad me encata la prosa... espero que haya lugar para unirme a quienes publican aca desde ya un abrazo fuerte.... banquo

Anónimo dijo...

Desierto corazón que va quedándose desierto a medida que va dejando caer de él hojas para todos.
Así es a veces la poesía, desertizarse para que los demás lo sepan, aunque el primero en saberlo sos vos.
Una abrazo, Nicolás.
(Si sos el hombre que paga las copas a las chicas, cuando vaya a Montevideo te busco para compartir gastos)

MaLena Ezcurra dijo...

Tremendo hoy tu tinta, tiene el sabor de la belleza.

Me encanta tu lugar Nicolás, me siento como en casa.

Abrazo maravillado.

Ely.- dijo...

Nico, tu poesía me abraza el alma...

Gracias!


Ely.-

. dijo...

nico, espero que me creas, que no es simple retribución a tus palabras, pero quiero decirte que este poema, es uno de los más bellos poemas que he leido

quizá sea, porque uno se refleja en sus tristezas, pero más allá de la interpretación, la forma de escribir es algo que deja sin respiro
pero cuando los espejismos ya no logran ilusionarnos, quizá sea, porque al fin logramos ver la realidad de nuestro propio reflejo en el espejo
un abrazo enorme

Florenciaantunez dijo...

perdido en tu propio corazón desierto?, o perdido en este mundo desierto que de a poco va vaciando el corazón?
mmmm no se
yo l interpreto más como el mundo desierto que vacia el corazón por la falta de esperanza.
pero no se que forma le quisite dar tu, igual me gutó mucho mucho, tiene sentimientos de desesperación bien reflejados ! me encanta
un honor señor nicolas que le interese mi opinión
y un honor también que haya algo mio en esta excelente página.

ARRIBA!!

SALUDOS


F.-