jueves, 30 de agosto de 2007

Monedas (Martín Cedrés)

Cinco calles atrás ya lo había visto. Sus pasos haciendo ruido detrás de mis espaldas. Aquella primer sensación de miedo que me hizo pensar en lo extraña que parecía la noche.
Al darme vuelta escuché su voz. Frágil y apagada. Su cuerpo escuálido y sucio, tan oscuro como el final de las calles en la ciudad vieja.
Su presencia allí a las doce de la noche, hablaba de un niño pobre pidiendo monedas para comprar leche y pan para sus otros seis hermanos.
Mi cerebro acostumbrado a la repetida situación, no hizo más que dejarse llevar por aquella primera sensación de miedo que, me habían provocado sus pasos. Entonces viré a la derecha y seguí adelante sin mirar para atrás.
Ahora cinco calles más adelante lo tengo frente a mí. Una lengua se levanta sobre el asfalto. Su figura convexa me paraliza. Puede que duerma. El frío hace temblar su cadáver.
Por un rato caigo en la farsa de creer que puedo hacer algo para cambiar la situación. Más tarde descubro que es imposible y continúo caminando. Pensando en que hipócrita es la gente. Debe ser una farsa también, porque siempre culpo a la gente como si yo y aquel niño no fuéramos parte de ese conjunto hipócrita. También.

miércoles, 29 de agosto de 2007

Silencio y oscuridad (Nicolás Gramajo)

En el silencio y la oscuridad
de esta habitación deshabitada,
la gotera más silenciosa
retumba en los oídos
y ensordece a cualquiera.
La breve línea de luz que entra
entre las astas de la puerta
encandila y enceguece.

En el silencio y la oscuridad
de esta tierra desterrada
los inconvenientes se transforman
en gigantes problemas,
las frases estúpidas se combinan
en armoniosos versos,
y las diminutas lágrimas
en torrenciales cataratas.
Los susurros
el alocados gritos,
las fantasías pueden parecer posibles
y los sueños alcanzables.
(O todo lo contrario.)

En el silencio y la oscuridad
de este alojamiento desalojado
el pequeño espacio
que abandonaste en mi cama
se vuelve cada vez más grande.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Diabum [dormir] (Nicolás Gramajo)

Bajo la almohada
un álbum de recuerdos olvidados
yace agazapado,
esperando sentir el peso de mi cabeza
cansada de vivir en el pasado.

Insomnio maldito,
compañero diario de cama,
parece que por rencor o despecho,
cada mañana dibujas
negras ojeras en mi rostro.

Insomnio recurrente,
te pido una tregua.
No sucumbas mi cabeza de pensamientos,
no te revuelvas en mis sábanas,
noctámbulo insomnio.

Querido Ché (Ines)

Pasaron muchos años de tu extraña muerte, por que no solo asesinaron tu cuerpo si no tu sueños libertarios, una lucha humana en evidencia… apago la luz de la ilusión de la igualad, esa que solo tu podías lograr tus propias pupilas fueron traicionada universalmente .Tu estrella brillara siempre en tu boina y con algunos habanos te recordaremos con nostalgia, con una añoranza de lo que pudo ser y de lo que no te dejaron hacer pero nadie podrán impedir que tu espíritu y tus ideales trasciendan por todas las fronteras . Todos los días es necesario luchar por la construcción de una humanidad, y así los ideales dejaran de serlos y se concretaran los hechos,
Hombre de mayúsculas eminencias de hermandad defensor de los pensamientos que quisieron cambiar una realidad que hoy en día es mejor evitar ya que a ellos les conviene la ignorancia la mediocridad y así seguir robándole las cultara a toda Latinoamérica, es demasiado irónico que hoy cuba no sea un país libre…ya que este comándate se dedico a defender la libertad de cualquier país sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada, sin explotar a nadie. El che Guevara no es un cuento sino es Revolución.

sábado, 18 de agosto de 2007

La Mariposa y la Muerte (Martín Cedrés)

Amarga madera
Viaja en litros
Por un cuerpo oxidado

Mariposa se deshace
Tras las manos solas
En el salón satánico

Va la vuelta
Cantinero escuálido
Tiene miedo en lo muerto

La seda corta el aire
Una línea perfecta
Desintegrándose en altos cristales

Ahí. La musa lo dilata
Siente el frío únicamente
El filo de una línea perfecta


Su peso sobre la silla en medio del lugar. Con los ojos cerrados y las manos en el rostro, empezó a escuchar la bella melodía que tocaba la muerte.

jueves, 16 de agosto de 2007

Gris Montevideo (Nicolás Gramajo)

Gris Montevideo que te acoplas

tan bien con la tormenta invernal.

Desde los edificios, el cielo

y la gente. Todo es tan gris.

Las ventanas empañadas y los truenos.

La calle mojada

y la gente tan opaca,

solo brilla en la mirada

fresca e inocente de un niño.

Cuanto pesa el frío

en esta gris locura.

De a ratos se ve un destello de luz

en las caderas de una muchacha,

pero dura tan poco

como su juventud.

Esta llovizna que moja

maletines y sobretodos

hace pequeñas olas en los charcos.

Montevideo, no me hables, no me mires,

desapercibido te atravieso

sin importarle a nadie.

Paraguas abiertos de redor,

no es tan difícil secar una solapa,

mojarse cada tanto sin dejar sal en el pañuelo.

Gris personalidad atractiva, Montevideo,

que solo revives por las noches.

martes, 7 de agosto de 2007

De la cama ("Sancho Panza")

Atravesando peligrosamente un abismo se encontro
caminando de puntas de pie, entre la vida y la muerte
sin saber de norte o sur en una sola direccion avanzó
sabiendo que era mas lo que podia perder de lo que podia ganar
callada la mente, nublados pensamientos invadieron la cuna de la razon
fuerte brisa de castaños cabellos lo hizo tambalear
haciendo equilibrio en el borde del abismo se encontró
el equilibrio no fue sufieciente para mantenerlo en pie
la caida duro menos de un segundo
y al llegar al fondo del abismo
encontro sus zapatos al pie de la cama

Tus ojos ("Sancho Panza")

No perdona el sol a la luna al amanecer
no perdona el verano al invierno a fin de año
quien soy yo para perdonar si el perdon es divino?
si lo divino es el perdon, que queda para tus ojos?
si tus ojos son divinos quizas en ellos encuentre mi destino
si tu sos mi destino tendre que aceptar
que mi destino se encuentra en tus ojos divinos donde se esconde el perdon

sábado, 4 de agosto de 2007

Fuera es mejor (Martín Cedrés)

Aún seguiremos siendo de cera
Luego de caído el sol
Tras un día malo

Imposibilidad en los parques
Más allá del vaivén
En la puerta de los bares

La mente nublada
Cada vez más oscura
Y nosotros perdidos

Sin sonidos en los bolsillos
Sin una voz de alerta
Sin manos, ni piel, ni alivio

Aún regalaremos la amistad
Algún borracho la tomara
Un ritual discontinuado

Y de nada servirá. El sol
aún mecanizado, dará el alta
el día asechará

y nosotros volvemos a empezar
más livianos de carne
fuertes por fuera…

aún seguiremos siendo de cera
luego de décadas
tras un día malo

Pensar, pensar, pensar. Vivir. Hablar de la vida como del estado del tiempo. Un manoseo inútil e infame, una costumbre humana, idiota y antigua. Algo que lo confundía llevándolo por la ciudad, así hasta no dar más y dormir durante unas horas. Una simple forma de sentirse fuera y no saber cómo entrar.