martes, 24 de julio de 2007

Aquel engaño (Ines)

Practicante del amor ingeniosa mi traición
Olvidado los rastros de el engaño en mi colchón...
Lustre mis zapatos y me dedique a huir
con calma y elegancia
caminando bajo la complicidad de una luna
que una vez te prometí,
y como tantas cosas en las que no cumplí.
Brisa de invierno feroz y trágica
como los pensamientos que invaden mi concia
esa que creí perdida..
Pero ya ves que ni la suficiente paradoja de la vida
pudo con nuestro amor,
o mejor dicho con el que decidí perder,
cráteres negros caen sobre cada paso que doy,
sobre cada minuto del adiós,
Tu confianza victima de mi mentira
ya no queda restos,
ya no queda nada
Prendo un cigarrillo.
Rota mi condena frágil y serena mis lágrimas
Voy a dejar romper el hilo del prestigio de tus besos…
caminare sobre el espacio que se aleja
de aquel adiós agravio de tu satisfacción…
elegancia y frescura
es lo que caréese este humilde caballero me pregunte ¿?
Y una risa violenta contesto
que es mejor creerte feliz que serlo en realidad ..Simple,
y compleja la teoría del interior de las mujeres
aferradas al sufrimiento bonito y ajenas a el mundo de ellos

viernes, 13 de julio de 2007

El otro sitio (Martín Cedrés)

probablemente desde el otro sitio
vio la lengua de tierra asomarse
la luz que bajaba desde el negro cielo
la descubría. Enorme.

No sintió soledad. Si miedo.
comprendió que todo aquello
formaba parte de un conjunto
donde él era parte.

La necesidad de cruzar se acentuaba
pero el agua avanzaba hacia sus pies pelados
el otro sitio se desvanecía.

Entrada la madrugada se asemejó con los juncos
la falaz idea lo lanzó a lo profundo
desnudo y sin sombra. Luchó.

El laberinto lo hizo parte del juego. Lo fue llevando. Su insistente obstinación por llegar al otro sitio lo llevó hasta la orilla. Tras apoyar su espelda en el barro fresco, se dejó seducir por el universo. Allí se durmió. La corriente poco a poco lo fue devolviendo al río.

Huama [amigo] (Nicolás Gramajo)

A veces quisiera
ponerte un chaleco antibalas
o meterte dentro de un bunker.
A veces quisiera ser yo
quien mueve los hilos de tu vida,
tu titiritero,

pero cada vez veo que tomas
mas impulso para estrellar
tu cabeza contra la pared,
y no sabes la angustia que me da
el imaginarme tu sombrero
empapado en sangre,
tu cráneo partido en dos
y tu corazón en un helado silencio.

A veces quisiera
traerte un poco a la realidad,
pincharte el globo en el que vuelas.
A veces quisiera
sacudirte con violencia,
tomar las riendas de tu caballo,

solamente porque detesto verte llorar,
porque prefiero caerme y hacerme añicos, yo,
pero las experiencias
son intransferibles entre personas,
para aprender hay q vivir,
sufrir y darse la cabeza contra mil paredes.

Jumen [no poder] (Nicolás Gramajo)

Puede parecerte extraño
pero todavía hay gente que haya raro
el no verme pasar por tu calle cada mañana,
lo que hace replantearme
cuanto tiempo ha pasado,
y apoya mi idea de que es poco,
pero un año y medio
son más de quinientas noches
saldando cuentas con el olvido y la memoria.

Rebobinando la cinta de nuestra historia
encuentro tajos y emparches,
arrugas y manchas,
pero creo que se cortó un instante antes del final,
sin banda sonora ni créditos,
lo más importante ,
sin el tan predecible final feliz.

En tu sombra me retuerzo y grito
pero a tu luz sonrisas y silencio.

Mientras mi subconsciente
me siga jugando sucio
no voy a poder salir de esta ruina,
cuando menos me lo espero
te dibuja hermosa en mi sueño,
desprevenido,
y me pregunto ¿aún protagonizo un sueño tuyo?

Reunión de negocios (Nicolás Gramajo)

Veinte y treinta tengo cita
con mi corazón y mi cerebro,
los tres negociaremos,
café por medio,
el futuro del conjunto.
El motivo:
me olvidé de sonreír.

Siento que un pozo, accidentalmente
cayó dentro mío
y como un ciruja vago
buscando algo…
todavía no se que.

Mi cerebro me obligó
a dejar de hablar solo
porque está harto de escucharme,
y el bombo, poco tiempo más aguantará
el monótono ritmo lento,
que salvo algún susto,
mantiene el compás sin alteraciones.

Confieso que estoy un poco nervioso,
que desconozco que rumbo tomará la charla
y cual será la resolución.
Pero a pesar que entre ellos
no se llevan muy bien
pensaremos en conjunto
ya que a los tres nos compete el tema.

Un casi amigo, compañero, conocido,
o como quiera usted llamarlo,
de nombre físico,
protesta por ser de los más damnificados
y amenaza con su autodestrucción
perjudicando así al conjunto.
Yo anhelo una solución pronta y segura.

Como está ya mi vida vacía… no lo se
Como estalla mi vida vacía…

Abigail (Nicolás Gramajo)

Abigail no me pinta más mariposas
ni me pide besos cada vez que me ve,
creo ver a mi Abigail meciéndose ya
en brazos que no son los míos,
sintiendo otros labios sobre esas alas
con las que la vi volar lejos de mi.

Con agujas y tinta se dibujó en mi recuerdo
y ahora se va cargando con su belleza a cuestas.
Apuesto que Abigail todavía pide caricias
y suda por las noches,
solo que ya no estoy yo a su lado.

Abigail te hace volar de solo mirarla,
te hace reír el encontrarla enrredada en las sábanas.
Abigail murmura tan despacio
que es casi imperceptible,
pero yo la escucho
y ahora la oigo gritar desde lejos,
se esconde
y me mata la impotencia.

Diminuto espacio, tan encubierta como inolvidable,
tan oculta como hermosa.

Abigail, esto es irreversible,
pero no puedo negar lo mucho que te extraño
y lo poco que te olvido niña mía.